El capitalino Christian Ortega cortó una oreja y saludó en el tercio, y los aguascalentenses Fabián Barba, le cortó la oreja al segundo y las dos al quinto y Víctor Mora, aplausos en el tercero y la oreja al que cerró plaza.
En una tarde apacible sin viento y sin lluvia y ante una mala entrada se corrieron seis excelentes toros de la ganadería tlaxcalteca de Cuatro Caminos, toros bravos, nobles y encastados, siendo todos aplaudidos en el arrastre y el quinto recibió el homenaje del arrastre lento.
Abrió el extraordinario festejo Christian Ortega (nazareno y oro) con Bostoniano, número 120, cárdeno obscuro bragado meano y cornidelantero con 475 kilos al cual recibió con un farol de hinojos en tablas, y de pie, mandiles del tercio a los medios, rematados con una media rodilla en tierra; bregó hacia el caballo y quitó por chicuelinas en la boca de riego. Banderilleó ante el beneplácito del cónclave capitalino y le brindó a Don Jorge Anciola para muletearlo en la puerta de arrastre con la siniestra, recetándole cuatro series de naturales y dos de derechazos en la contra querencia, todo culminado con una estocada hasta los gavilanes para cortar una oreja que le otorgó el juez de plaza Don Gilberto Ruiz Torres y le entregó el alguacilillo, el licenciado Arturo Ramos.
El cuarto de la tarde fue Regocijo, número 199, negro bragado y cornivuelto montado con media tonelada de peso en los lomos, ahora sí, nada que comentar con el percal y nuevamente banderilleó, dejando dos pares al cuarteo y un tercero al violín. Con la pañosa una faena que fue de menos a más y que finiquitó de dos pinchazos y un descabello para saludar en el tercio.
Fabián Barba (marino y oro) con Berrinche, número 109, cárdeno claro nevado caribello bragado meano y cornidelantero con 495 kilos, dos faroles de hinojos en la boca de riego y de pie, chicuelinas y verónicas entreveradas; bregó hacia el caballo y quitó por estatuarias gaoneras. Le brindó a todos para con la pañosa, tres pases por alto en los medios y derechazos de aquí hasta allá y un cambio por la espalda rematado con un martinete, una dosantina y un farol con eco en el tendido, se fue tras el acero para cobrar un estoconazo y cortar una merecida oreja que le entregó el alguacilillo Armando Ortega.
Lo mejor de la tarde vino con el espléndido toro Conchito, número 117, negro zaino y cornidelantero con 479 kilos al cual recibió con un farol de hinojos en la boca de riego y verónicas cargando sabrosamente la suerte; quitó por aplaudidas chicuelinas. Lo muleteó con largos y templados naturales y con la diestra, derechazos, molinetes, vitolinas ante el delirio del público; y con la toledana, otro estoconazo para cortar dos orejas que le entrego el licenciado Arturo Ramos.
Víctor Mora (pistache y oro) con Majadero, número 175, cárdeno claro nevado bragado y cornivuelto con 470 kilos, farol de pie en tablas y mandiles caminándole toreramente hasta los medios para ahí, rematarlo con una media para cartel y quitó por luminosas navarras. Les brindó a todos para hacer una faena con muletazos de todas marcas a otro extraordinario toro de Cuatro Caminos y todo lo malogró con la espada, dejando dos pinchazos y una estocada para perder la oreja que ya tenía en la espuerta y todo quedar en una cerrada ovación.
Se sacó la espina con el que cerró plaza y temporada, Rejoneador, número 105, negro entrepelado listón bragado y cornidelantero tocado del izquierdo con 477 kilos al cual con el percal un recorte que valió el boleto y lo muleteó con torerísimo en la contra querencia hasta escuchar dos avisos desde el biombo de la autoridad; se fue tras el acero para dejar una certera estocada para cortar la última oreja del festejo y de la Temporada 2011 - 2012.
Por la Puerta Grande se llevaron en hombros los aficionados a Fabián Barba y Sergio Hernández hasta la Avenida de los Insurgentes en la corrida que cerró con broche de oro la Temporada en la Monumental Plaza de Toros México.
Texto: Alejandro Escárcega
Fotografía: Facebook de Fabián Barba
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