26 de marzo de 2012

Pésimo encierro de La Muralla en Texcoco

Un encierro bien presentado pero débil y descastado de la ganadería La Muralla dio al traste con la corrida inaugural de la Feria de Texcoco y con los cuales solo escucharon palmas Leopoldo Casasola, Fermín Rivera y Salvador López que tomó la alternativa.

El capitalino Salvador López (perla y plata) se doctoró en tauromaquia con Peregrino, número 201, cárdeno claro bragado meano y cornidelantero con 530 kilos, verónicas trompicándose ante un débil toro que poco le dejo lucir. Lo brindó a sus señores padres para hacer una faena a un toro que doblaba lastimosamente las patas; mal con el acero, cinco pinchazos y una estocada caída con un aviso que le envió el juez de plaza Don Gilberto Ruiz Torres.

Cerró el largo festejo con Buen Amigo, número 203, cárdeno obscuro y cornidelantero con 543 kilos, al cual recibió con un farol de hinojos y de pie, verónicas y chicuelinas; quitó por mandiles. Le brindó al contador Juan Castañeda para hacer una faena pinturera bajo los acordes del pasodoble "España Cañí" al único toro del encierro que se dejó meter mano, sobre todo con la diestra y rematado con un abaniqueo por la cara y con el acero perdió la oreja que ya tenía en la espuerta: cinco pinchazos y una estocada con dos avisos.

El padrino Leopoldo Casasola (grana y azabache) con Bienvenido, número 205, negro listón bragado y cornidelantero con 525 kilos, nada, porqué se rompió contra la barrera al salir al ruedo desde la cepa el pitón izquierdo y fue cambiado por el cuarto Gran Amigo, número 207, negro bragado meano y cubeto con 507 kilos, verónicas rematadas con una media de salida y quitó por caleserinas. Le brindó al cónclave texcocano para instrumentar una serie de muletazos de tanteo y después correr la mano por ambos pitones para terminar de pinchazo, estocada caída y descabello.

El cuarto fue el primer reserva Cariñoso, número 209, negro entrepelado bragado meano y paliabierto con 490 kilos, poco con el percal y le brindó al gerente de la Plaza México, Juan Castañeda, para con la pañosa muletearlo molestado por el fuerte viento a un descastado toro que le embestía a regañadientes; con la toledana, dos pinchazos y estocada tendida con un aviso.

El testigo Fermín Rivera (grana y oro) con Mensajero, número 233, negro bragado y cornidelantero con 530 kilos, verónicas del tercio a los medios y quitó por chicuelinas rematadas con una revolera. También le brindó a Castañeda, para hacer un trasteo molestado por el viento texcocano a un toro que vino a menos y que finiquitó de una certera estocada.

El quinto fue Pastor, número 195, negro bragado y cornidelantero con 490 kilos, verónicas rematadas con una media de recibo y quitó por chicuelinas. Lo brindó a todos para hacer una faena sobria y torera con la diestra en la querencia, terminada de una estocada trasera.

Texto: Alejandro Escárcega

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