Que el toreo me perdone.

Con este artículo no pretendo más que dar una simple opinión, en la cual, pueden estar  en desacuerdo o no, sin pretender ofender ni criticar gratuitamente a nadie.

Que el toreo me perdone, pero lo que nos quieren vender de México no se sostiene.La presentación de las corridas es muy justitas y en ocasiones siento vergüenza al ver esos toros sin trapío, sin kilos, sin cara y lo que es peor, sin raza ni emoción. Los triunfos de los toreros europeos nos los quieren meter con calzador y hombre… (Dándole la importancia que tiene ponerse delante de un animal bravo) pues no cuela, hoy por hoy el toreo en España y Francia ha conseguido estar a otro nivel.

Que el toreo me perdone, pero estoy harto de no ver toreros que interesan en las plazas. No voy a poner culpables, la situación que tenemos es de austeridad, pero arréglense todas las partes y dejen los problemas personales a un lado que la verdad que no ver al Juli en Castellón, en Valencia ni en Sevilla “jode”, no ver a Morante en Castellón ni Valencia “jode”, no ver a Curro Díaz en Sevilla “jode” y ver que están en todas las feria los mediáticos “jode”.

Que el toreo me perdone, pero debe salir a la luz la verdad de la ILP. Parece mentira pensar que el toreo no se ha volcado con la ILP, pero es cierto, los toreros no suman más de siete u ocho los implicados en ayudar de una manera activa, los ganaderos un par o tres y de empresarios pues pizca más o menos, se olvidan de que esto beneficiará a todo el sector y que no se trata de únicamente de que se sigan celebrando corridas en Cataluña (que ya seria razón de peso)  si no de blindar la fiesta en toda España, que pensamos que esto es solo una cosa de Cataluña, pero son muchas las comunidades que están al caer. Por eso espero que cuando todo esto vea la luz a los responsables no les tiemble el pulso para señalar quien miró para otro lado.

Que el toreo me perdone, pero el publico gana de largo al aficionado. En el primer fin de semana de la Feria de Fallas se ha podido ver un claro ejemplo de cómo está el toreo, el sábado una seria corrida de Adolfo Martín, que por si sola ya debería levantar de su sillón al aficionado para asistir a verla, con dos toreros de la tierra, José Calvo que es un buen torero que ha triunfado en esa plaza en muchas ocasiones y David Esteve que no deja de ser un matador de toros que de novillero dio la vuelta a España, y entre ellos se encontraba Javier Castaño que es un valor en las corridas denominadas duras, cortó una merecida oreja a un bravo y exigente toro, tras una faena de verdad, encajado, con gusto y con mucha verdad, igual que David que ante un gran toro el hombre con sus carencias muleteó con interés al ya mencionado toro. Por el contrario el domingo una corrida muy terciada en líneas generales y con un presidente complaciente ante los mediáticos, se repartieron orejas como churros, con faenas de las que para resaltar algo tienes que ser muy amable y estar en estado de gracia… ¿el problema? El sábado algo más de un cuarto de plaza y el domingo casi lleno.

Texto: Arturo del Toro
Fotografía: Archivo