Se han tentado eralas de Antonio Martín, muy parejas, que dieron un excelente juego, todas muy toreables, nobles entre las que destacaron la corrida en 4º y 6º lugar, con lo que se prestaron al lucimiento de esta primera remesa de novilleros.
En primer lugar Juan Manuel Maya de Guadalajara, que con buenos conocimientos, sorteo una vaca noble, algo flojita, pero que acudió siempre a los cites, comenzó la faena un tanto equivocado al hacerlo de rodillas y obligar en exceso a la becerra, más entonado en la segunda parte de la faena, mejoro su actuación, bien colocado y con una mano izquierda de mucho empaque, le falto por momentos ligazón en su trasteo.
Un tanto distraída la segunda becerra, se empleo poco, y fue perezosa en su embestida, el segundo participante el salmantino Alexis Sendin, novillero de mucho empeño y tesón más curtido, manejo con soltura los engaños, tiro muy bien de la embestida, siempre cruzado, y queriendo siempre hacia delante, peco un tanto de descolocación y al final se atropello, pero tuvo una actuación muy consistente.
El tercer puesto fue para el torero de Albacete Ángel Olmo, que se ve con mucho oficio, apunta bien, algo tosco, pero muy animoso y dispuesto, trato con tino a su oponente, mejora mucho en los remates, se le ve con afición y puso el esfuerzo para tirar de la embestida de la becerra, sabe en lo que anda y mando en la faena siempre.
Una cuarta becerra rauda en el caballo, encastada y con mucha movilidad, cayo está en manos de Jonatán la Serna torero madrileño y pronto descubrió al torero, que estuvo dubitativo, nuevo aun para estos menesteres, le falto acoplamiento, no domino la situación la erala se oriento, aunque tuvo momentos sueltos de lucidez, despegado perdía el sitio, y el animal lo fue atropellando, el mismo supo que había perdido, frente a una becerra encastada, que cruzo hasta dos veces la plaza para reunirse con el montado, Mario Herrero.
El quinto puesto fue para el fono torero portugués Pedro Noroha, que tiene clase y estilo, y un agradable concepto del toreo, manejo con suavidad los engaños, y con depurada técnica logro una bien hilvanada faena, con reposo y limpieza, peco de ahogar mucho la embestida clara y con clase de la vaca, y posiblemente le falte un poquito más de carácter novilleril.
Todo lo contrario que el sexto aspirante Juan Torres (Juanito) así conocido en Zaragoza, que tuvo esa garra de novillero, con desparpajo y ganas, manejo con mucha soltura los engaños, se coloca bien y fue alargando la embestida de la becerra, que era clarísima y, ofreció siempre boyantes embestidas, toreo siempre adelanto el engaño, y construyo, tanto por el lado derecho como al natural y en los limpios remates, los mejores momentos de la tarde.
Y eso fue todo, en – mi opinión- el próximo domingo una nueva tanda de aspirantes, y ganado de La Campana.
Texto y Fotografía: Fermín González
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