27 de abril de 2012

Marqués de Albaserrada, o volver a empezar

Fabrice Torrito, un hombre entregado a una tarea, a una afición, al encaste “los tulios”, venido a menos al igual que otros muchos y se repite la historia. Tiempos pasados llenos de gloria y un presente negro y oscuro.

Fabrice Torrito, un francés con más que amor al campo bravo, dejó su país donde tenía un buen trabajo y se plantó en Andalucía. De finca en finca hasta acabar en una legendaria ganadería “Marqués de Albaserrada”. “Tulios" que casi ya no lo eran cuando él llegó (el Domecq casi se los come). Ahora con él de mayoral y la entera confianza en su trabajo del actual propietario se ha empeñado en recuperar un encaste del que casi nadie sabe lo que queda.

Dos ejemplares con casi 3 años de edad y comprados a Isaías y Tulio Vázquez, de nombres “Aceitunito” y “Aturdido”, serán de momento los encargados de intentar recuperar el tiempo perdido, poco a poco, sin prisa, Fabrice va soñando con ver sus toros en las plazas importantes, un sueño en el que le acompaña una guapa cordobesa de Palma del Río, que es su otro gran amor.

Por ser francés y de Nimes, alguno le tiene hasta envidia de la mala. Yo le admiro y le deseo toda la suerte del mundo.

En el término de Gerena (Sevilla) está la finca “Mirandilla”, allí hay un hombre entregado a una tarea y ojalá pueda y le dejen cumplirla para que el recuerdo del indulto de “Laborioso” siga presente.

Texto y Fotografía: Javier Salamanca

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