Destaca la firmeza de Gallo en una tarde complicada

La mansada de El Ventorrillo duró menos de dos horas para el festejo del día de San Isidro, infumable e indigno para el coso madrileño. De la terna solo sobresalió Eduardo Gallo. Aparicio se hundió y Curro Díaz inédito.

Plaza de toros de Las Ventas de Madrid, martes 15 de mayo de 2012. 6ª de feria. Tres cuartos. Seis toros de El Ventorrillo, de buena presencia pero mansos y deslucidos excepto un manejable 4º.

Julio Aparicio, bronca y bronca.
Curro Díaz, silencio en los dos.
Eduardo Gallo, saludos y silencio con aviso.

Aplaudidos Ángel Otero y Fernando Téllez, de la cuadrilla de Julio Aparicio, y Álvaro Oliver, de la de Gallo. También fue ovacionado el picador de Eduardo Gallo, José Ney Zambrano.

En medio de una tarde muy difícil emergió la firmeza de Eduardo Gallo, que recibió la única ovación de la corrida del día de San Isidro. El torero salmantino se enfrentó con decisión a dos toros complicados y peligrosos intentando apurar sus opciones de triunfo. El público lo apreció y le ovacionó al arrastre del tercero.
Curro Díaz sorteó un lote imposible y Julio Aparicio no tuvo el día.

Texto: Plaza de Toros de Las Ventas
Fotografía: Juan Pelegrín / Las Ventas