Ficha de la corrida:
Algo más de un cuarto de plaza con las cámaras de Castilla la Mancha en directo, se lidio un encierro de Apolinar Soriano valido para los toreros de buena presentación y distinto juego destacaron segundo y cuarto, el mayoral salió a hombros sin fundamento.
Úceda Leal, de verde oliva y oro, oreja y oreja.
Oliva Soto, de caña y oro, dos orejas y oreja tras aviso.
Miguel Tendero, palmas y dos orejas.
Saludaron Javier Andana y Juan Manuel Raya de la cuadrilla de Soto en el segundo por un excelente tercio de banderillas.
La crisis se ceba con la fiesta en plena feria y una pobre entrada y de poco sirve decir que estaba la televisión en resumen difícil para las empresas y hoy gracias a un cartel que se lo curro con mucha dignidad y pasajes de gran torero como el ofrecido por Úceda Leal al cuarto de la tarde con series de mano baja muy templadas y mucha profundidad, el empaque del madrileño y la bondad del astado el más noble y repetidor de un encierro aceptable de Apolinar pero para menos aspavientos como los vividos en el callejón por los ganaderos, mucho pusieron de su parte los toreros para ese brillo del ganado, volviendo a Úceda perdió el segundo trofeo con el acero cosa inhabitual en el matador todo un seguro con la tizona hoy fallo en el momento clave, digno y artista toda la tarde incluido capote.
La gran sorpresa fue sin lugar a dudas Oliva Soto un torero de pellizco y duende con una verónicas y una disposición inusuales por estas plazas de Dios, su faena completa tuvo su mejor epígrafe al natural dos series de una plasticidad y una forma de cargar la suerte insuperables hicieron ponerse al público en pie, los ayudados por alto y el volapié hicieron el resto, buena imagen del sevillano en la mancha donde hacia su primer paseíllo, en el quinto un toro con mas genio que otra cosa estuvo digno en todos los terrenos pincho y el toro se echo restando meritos a la oreja concedida, no hacía falta la alegría y el beneplácito del publico fueron suficientes.
Miguel Tendero le arranco literalmente las orejas al que cerraba plaza destacando los últimos pasajes por la derecha a base de mucha exposición y mando ante un toro descastado y difícil, protestaba todos los muletazos del albaceteño, la espada hizo el resto para dos orejas y acompañar al resto en su salida a hombros, a su primero con despacharlo con palmas fue suficiente.
Texto y Fotografía: Ignacio Rubio Gómez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Inserte su comentario