Otro ganadero salmantino se pasa al encaste Domecq

José Ignacio Charro, conocido por la ganadería de su mismo nombre y Charro de Llen, sigue la tendencia actual y ha añadido a sementales y vacas de Domecq, peligrando así la continuidad del origen Atanasio de sus toros. 

  
Dicen los que entienden de esto que de siempre el Campo Charro se ha dejado llevar por las modas y si un ganadero compraba una cosa, los demás le copiaban. En otros tiempos eran encastes como “Contreras”, “Vega-Villar”, “Atanasio” y llegada esta década, el encaste Domecq llega al Campo Charro y arrasa.

Como bien dijo mi amigo Vicente, “Salamanca ya no es Atanasia”. José Ignacio Charro, hijo de Don Vicente Charro, un ganadero emblemático de esa tierra y propietario de dos hierros, uno a su nombre y el otro llamado "Charro de Llen", decidió hace tres años seguir la moda y comprar a su amigo Daniel Ruiz vacas y sementales, pero al contrario que otros colegas suyos, se ha quedado con alguna vaca “Atanasia” en el hierro de “Charro de Llen”, no sabemos con qué intención ni hasta cuándo.

“Llen” finca clásica del Campo Charro tiene nuevos inquilinos de procedencia “Jandilla”, suponemos que soñará con ver a sus toros en manos de las llamadas figuras, intención escondida de todos o casi todos que eligen este camino.

Pronto veremos los primeros resultados, es triste pero este es un paso más hacia la desaparición de los en otros tiempos solicitados y queridos “Atanasios”.

Texto y Fotografía: Javier Salamanca