Castaño, única oreja en Pamplona

Con un apéndice Javier Castaño fue el triunfador en un encierro de Miura de escaso fondo que no dio oportunidades a unos diestros que demostraron estar por encima de los toros.

Plaza de toros Monumental de Pamplona, domingo 9 de julio de 2012. Lleno de "no hay billetes". Seis toros de Miura, grandes, con gran cornamenta, con movilidad pero escasos de fondo.

Rafael Rubio "Rafaelillo", ovación con floja petición y silencio.
Fernando Robleño, ovación y silencio.
Javier Castaño, oreja y ovación.

Javier Castaño, especialista en las denominadas corridas duras, fue el que consiguió el único premio de la tarde tras intentar sacar lo mejor posible del tercer toro de la tarde, el mejor del lote. Castaño inició faena sentado en una silla. Con la muleta consiguió mover un toro que se paraba a medias, primero por la derecha, después naturales, finalizando con un rodillazo y una última serie a un toro que iba a menos. Buena estocada y oreja.
Con el que cerró la plaza solo pudo Castaño demostrar ganas hasta agotar las posibilidades de la faena.

Rafaelillo fue valiente ante un primer toro con medias arrancadas, realizó un hábil trasteo que no llegó.
El cuarto no se dejó torear y el diestro no hizo más.

Fernando Robleño también estuvo valiente y capaz pero le faltó contundencia con la espada.
El quinto arreaba inesperadas embestidas y Robleño no pudo ligar la faena.

Texto: Medios del sector
Fotografía:Ignacio Perelétegui / J Castaño Facebook