30 de julio de 2012

Dos buenas estocadas premian a Marco y Fandiño

Francisco Marco e Iván Fandiño cortan una oreja en la última corrida de la Feria de Santiago de Santander. Su compañero de terna Pablo Hermoso de Menzona se vuelve a ir con las manos vacías en su segunda intervención en esta Feria.

Pablo Hermoso de Mendoza: un rejonazo, un descabello y leve petición. Un rejonazo, dos descabellos y ovación.
Francisco Marco: un pinchazo, una estocada y ovación. Estocada y oreja.
Iván Fandiño: una estocada y oreja. Pinchazo y estocada, aplausos.

Plaza de toros de Santander. 29 de julio de 2012. Última corrida de Feria. Tarde soleada y la plaza casi llena. Se lidiaron cuatro toros de la ganadería de Antonio Bañuelos para los diestros Francisco Marco e Iván Fandiño y dos toros de la ganadería de Los Espartales para el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza. Los cuatro toros de Bañuelos estuvieron bien presentados, se movieron y embistieron con calidad. Los dos de Los Espartales resultaron sosos.

Gracias a dos buenas estocadas, Francisco Marco e Iván Fandiño, pudieron cortar una oreja en la corrida que cerraba la Feria de Santiago, con cuatro buenos toros del ganadero burgalés, afincado en Santander, Antonio Bañuelos. Y es que ambos toreros estuvieron por debajo de los astados, a los que bien hubieran conseguido desorejar de haberse acoplado mejor a sus embestidas. Al torero de la tierra, Francisco Marco, se le nota la falta de corridas en lo que va de temporada. Antes de hacer el pasillo en Santander, tan solo había lidiado en Pamplona y en invierno en algunas plazas de Venezuela. Fandiño, sin embargo, lleva casi una treintena de festejos, quizás demasiados para un torero emergente. Aún así, en cantabro-navarro y el bilbaíno dieron la cara durante toda la tarde. El que no tuvo su día, fue Pablo Hermoso de Mendoza, que a pesar de disponer de una segunda oportunidad en el ciclo santanderino, se tuvo que conformar con los aplausos del público de Cuatro Caminos.

Francisco Marco lo intentó por ambos pitones en el primero de su lote. Sin embargo, los mejores pases los sacó por el pitón derecho. El cantabro fue ovacionado tras matar de un pinchazo y una buena estocada. Desde que Curro Romero le diera la alternativa en Cuatro Caminos, en el año 1999, Marco no ha faltado a ninguna de las ferias de la capital cantabra. Ahora, le queda la cita del día 8 en Santoña, donde residen su madre y sus hermanas. En el segundo de su lote, puso mucha voluntad y ganas de triunfo, pero el toro que le tocó en suerte, no le ayudó en su estilo de toreo. Aún así, cobró una gran estocada que fue premiada por el público con una oreja.

Algo similar le ocurrió a Iván Fandiño en el primero de su lote. Lo intentó por el pitón derecho con una faena corta, que rubricó con un estoconazo hasta la bola, lo que le valió cortar una oreja. El bilbaíno logró un par de buenas series, ante un toro que desarrolló peligro. En el que cerró la Feria, Fandiño estuvo mucho más apático y pronto, ante algunos tímidos silbidos, se fue a por la tizona.

Pablo Hermoso de Mendoza, aunque fue muy aplaudido, no logró trofeo alguno en una plaza como la de Santander, en la que tiene una gran cantidad de seguidores. En el primero, se quedó sin premio tras tener que bajarse de “Pirata” para descabellar. Aún así, consiguió ser ovacionado e incluso sacar algunos tímidos pañuelos. En el tercero del festejo, también fue ovacionado después de mostrar un amplio abanico de su gran doma y manejo de los rejones y banderillas.

Texto: Ángela Ruiz Samperio para Mitaurored
Fotografía: Esteban Cobo / EFE

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