Se lidiaron tres toros del hierro titular madrileño, de Carmen Segovia, y tres de la ganadería cacereña, de El Torreón, en líneas generales mansos, faltos de fuerza y de pobre juego. Los mejores fueron de El Torreón, el tercero que tenía nobleza pero no recorrido y el quinto que fue de menos a más y respondió en la muleta.
Juan José Padilla: pinchazo y estocada caída (ovación tras petición) y un pinchazo, estocada casi entera, cuatro descabellos (silencio).
David Fandila "El Fandi": pinchazo, estocada y descabello (silencio); y media estocada tendida (oreja).
Saúl Jiménez Fortes: pinchazo y estocada (silencio); y pinchazo, media estocada y descabello tras aviso (silencio).
La plaza tuvo un tercio superior de entrada en tarde muy calurosa.
Antes de comenzar el festejo se guardó un minuto de silencio en honor de Santos Santos "El Serranillo" hombre del mundo del toro muy querido en la ciudad y empresario durante cinco años del viejo coso vitoriano.
El diestro malagueño Saúl Jiménez Fortes, que realizó el paseíllo desmonterado, sustituyó al inicialmente anunciado Manuel Díaz "El Cordobés" que el sábado pasado sufrió una cornada en la plaza de la Línea de la Concepción (Cádiz) y que le produjo una distensión de ligamento en la rodilla derecha.
Una vez finalizado el festejo David Fandila "El Fandi" paso a la enfermería por "una contusión con erosión en pierna y pie derecho con pronóstico leve".
La única oreja que paseo alguno de los miembros de la terna que hicieron el paseíllo en Vitoria el día del blusa fue el número uno del escalafón de matadores, David Fandila "El Fandi". Lo hizo en el segundo toro de su lote, un morlaco de El Torreón que pese a su mansedumbre, fue de menos a más. El astado respondió en banderillas donde "El Fandi" estuvo bullicioso con dos pares al encuentro y el último al violín. El toro respondió a la muleta del torero granadino y éste enjaretó varias tandas por la derecha con mucha transmisión con los tendidos. Al iniciar el trasteo por naturales, el Torreón le prendió sin consecuencias y David pudo continuar la lidia.
Pese a la media estocada el público premió su labor con la oreja. En su primero vio silenciada su labor debido a la mansedumbre, falta de fuerza y clase de su oponente de Carmen Segovia que terminó defendiéndose.
Saúl Jiménez Fortes, que debutó ante el público vitoriano, dejó muy buenas sensaciones pese a obtener silencio ante sus dos enemigos. Valiente y torero logró sacar a su primer morlaco más de tres series de muletazos por ambos pitones con elegancia y plasticidad.
Terminó encimista y entregado pero la tardanza en la muerte del toro le privó de un premio mayor. Ante su segundo, carente de recorrido, él puso la profesionalidad y voluntad.
Por su parte, el diestro jerezano Juan José Padilla abrió plaza con un toro noble que cumplió en los rehiletes para que se luciera con un par al violín, pero que se apagó pronto. El cuarto, un manso de libro, le impidió lograr un mejor resultado artístico.
Texto: EFE
Fotografía: Adrián Ruiz de Hierro / EFE
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