El Juli de dos en dos y Fortes puerta grande en Santander

Julián López “El Juli” corta dos orejas en cada toro y se desquita de la floja imagen que dió en Pamplona. Por su parte, el nuevo de la plaza, Saúl Jiménez Fortes cortó dos apéndices y mantuvo en vilo a Cuatro Caminos en su cuarto festejo de la feria de Santiago. "El Fundi" se despide de Santander de vacío pero dejando una buena imagen.

Ficha
Toros de la ganadería de Garcigrande y Domingo Hernández desiguales muy particulares y sin gracia aunque manejables.

José Pedro Prados “El Fundi”, media estocada, aviso, petición y ovación; dos pinchazos, estocada, aviso y aplausos.
Julián López “El Juli”, estocada trasera y dos orejas; estocada, aviso y dos orejas. Puerta grande.
Saúl Jiménez Fortes, estocada y oreja; estocada aviso y oreja. Puerta grande.

Martes 24 de julio de 2012. Prácticamente lleno en la plaza en una tarde de sol y calor. Hubo que esperar hasta el cuarto día de la Feria de Santiago para ver la mejor tarde de toros hasta el momento. Se cortaron seis orejas en total a los toros de Garcigrande y Domingo Hernández, cuatro para El Juli y dos para Jiménez Fortes.

Había expectación por ver a Julián López “El Juli” tras una imagen ramplona en Pamplona y sus ausencias en las grandes citas taurinas. El maestro llegó, cumplió y las cortó de dos en dos. Le tocaron dos toros completamente diferentes pero ninguno de ellos de excesivo tirón. Supo triangular elegante y sutilmente su muleta con el toro y los tendidos. Ambas faenas impolutas y estéticas que remató en el segundo con una estocada de libro, el morlaco parecía necesitar el descabello pero solo retrasó unos segundos las dos orejas, tras el aviso dobló sólo. La estocada del primero fue ciertamente trasera pero efectiva. Se merendó la plaza y le llovieron los pañuelos blancos en su actuación.

El malagueño de 22 años, Saúl Jiménez Fortes, sabía a lo que venía. Puso patas arriba la plaza entre aplausos y sustos. El primero llegó nada más salir su primer toro en las chicuelinas y Fortes, en lugar de poner cabeza, puso corazón y se metió a los tendidos en el bolsillo. Sacó de quicio, con los pies clavados al suelo, a un toro pasado de revoluciones que fue de más a menos. Al natural el astado no dejaba de avisarle. Ya en su segundo, el más endeble de la tarde tuvo que esmerarse y sacó al morlaco todo lo que podía darle y más. Pecó de encerrar al animal entre tablas lo que hizo que se desinflara con más rapidez y se le entrecortara en los pases. Ya con los trastos de matar en la mano sorprendió al respetable con una tanda de muletazos arrodillado y bien ajustados.

En su despedida del coso de Cuatro Caminos, “El Fundi” se llevó el cariño y el respeto del público. Abrió la tarde con un toro sin gas, la técnica y la veteranía se llevan en la sangre y el madrileño tiró de ellas. La faena fue correcta pero la media estocada retrasó la caída del animal y tras el aviso, aunque con petición, no obtuvo premio. La historia de su segundo toro fue diferente, tuvo que lidiar con un malintencionado astado con el que no pudo conectar ni templar. Muleteó con firmeza y sacó destellos a un mal bicho, pero dio al hueso en dos ocasiones antes de la media estocada caída al lateral tras el aviso.

Lea la entrevista a Saúl Jiménez Fortes antes de este festejo

Texto: María Arce España para Mitaurored
Fotografía: Esteban Cobo / EFE