Los herederos acusan al Ayuntamiento de Olot (Gerona) de falta de cuidado del edificio, especialmente en los últimos cuatro años por lo que afirman que se encuentra en lamentable estado de abandono y de no hacer actividades relacionadas con la tauromaquia, según el contrato de compraventa firmado en su día.
Si bien la legislación actual catalana prohíbe las corridas de toros, los herederos opinan que la dejadez hacia la plaza por parte del consistorio impide el uso de la plaza para otras actividades públicas y reclaman la recuperación de la propiedad. Según una de las clausulas del contrato de compraventa de 1890 señala que los descendientes pueden recuperar la propiedad en el caso de incumplimiento de dicho documento.
Sin embargo el Ayuntamiento apunta que la propiedad de la plaza es inapelable al haber transcurrido más de cien años, la legislación indica 30 años para mantener las obligaciones, que después prescriben, que solamente cuatro de los 50 accionistas han demandado al Ayuntamiento lo que les resta legitimidad y asegura tener la plaza en perfecto mantenimiento lo que permitió la celebración de una actuación musical hace pocos meses.
Ahora los juzgados son los que deberán aplicar justicia.
Texto: Medios del sector
Fotografía: F. Sebastián
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