Oreja a la valentía de Román en Valencia

Los novillos de Fuente Ymbro no colaboraron con unos novilleros que les faltó algo más de oficio.

Plaza de toros de Valencia. 2ª de la Feria de Julio. Con casi media entrada en tarde calurosa, se lidiaron novillos de Fuente Ymbro correctos de presentación, flojos y deslucidos en general.
Se desmonteraron Raúl Martí y Hazen Al Masri tras parear al quinto.

Fernando Adrián (Purisima y oro) Leves palmas / Leves palmas tras aviso
Román (Azul rey y oro) Oreja / Saludos tras petición
Gonzalo Caballero (Catafalco y oro) Vuelta al ruedo tras aviso / Silencio

Román volvía a Valencia cortando la única oreja de la tarde, al segundo de Fuente Ymbro. El valenciano mostró enorme valentía. Fue levantado por el astado espectacularmente a varios metros de altura y achuchado varias veces, sin más consecuencias. No se amilanó Román que insistió entre los pitones de un novillo sin fuerzas e incierto. La faena no llegó a tomar cuerpo pero tras una estocada algo contraria de efectos fulminantes, el respetable pidió una oreja que fue concedida por el usía. Tampoco el quinto de la tarde ayudó y el novillero siguió echando mano del valor. Aguantó estoicamente los parones del animal y sufrió algún momento de apuro. Por su parte, ahogó demasiado al novillo que pedía más sitio. Mató de una estocada. Asomaron pañuelos, pero no los suficientes y ante la división que provocó en el tendido, Román suspendió la vuelta al ruedo a escasos dos metros de haberla comenzado. Quizá esos metros que si hubiera dado al novillo le habrían servido otra oreja que pasear por el anillo y por ende la salida en hombros de su plaza.


Fernando Adrián firmó lo más destacado de su actuación con el capote. Recibió ya al primero de la tarde con tres emocionantes largas cambiadas de rodillas. Aprovechó además sus turnos de quites. En el tercero lo ofreció un vistoso quite por saltilleras, rematadas con una revolera y una brionesa y al sexto lo toreó a la verónica. Tras esto poco más. Se encontró con dos oponentes con las fuerzas justas. El primero además embestía siempre con la cara alta. Lo desarmó en alguna ocasión y no se dejó torear al natural. Pese a ello acabó el novillero entre los pitones del animal, con el afán de llegar al tendido. Lo finiquitó el madrileño de una estocada algo trasera y caída en suerte contraria y al hilo de las tablas. El cuarto resultó algo mejor, embestía con ganas sobretodo por el pitón derecho, pero carecía de fuerza. Logró Adrián alguna tanda de mérito bajando la mano. Al final quiso alargar la faena inútilmente llegando a escuchar un recado procedente del palco.


Gonzalo Caballero se presentaba en Valencia. Había ganas de verle, pero las ganas seguirán ahí, porque Valencia no pudo ser testigo de las últimas actuaciones interesantes del novillero. Cierto es que de su muleta nació lo más estético de la tarde, en el tercero. No es más cierto sin embargo que le faltó a Caballero colocación y cruzarse más para que el trasteo hubiera tenido más consistencia. Al final la faena fue a menos, algo que no pudieron contrarrestar las bernardinas finales. Tampoco los aceros. Tardó demasiado en coger el descabello. Ninguna opción le dio el que cerraba la tarde, aunque lo intentó el madrileño insistentemente. Al final no encontró material y deberá esperar a mejor ocasión para que el público valenciano pueda valorarle en otras condiciones más propicias.

Texto y Fotografía: Blanquet para Mitaurored