En la tercera novillada en la Monumental Plaza de Toros México, el aguascalentense Ricardo Frausto, cornada con vuelta al ruedo y al tercio, el poblano David Aguilar, aplausos y silencio y el sevillano Borja Jiménez, al tercio y la única oreja del festejo con astados de la ganadería Jorge María, dehesa fundada en el año de 1984 en San Miguel de Allende, Guanajuato, con divisa colores violeta y oro, propiedad de Don Rafael Herrerías Olea y Don Miguel Alemán Magnani.
Abrió el festejo David Aguilar (salmón y oro) con Copetón, número 964, negro listón bragado y cornidelantero con 400 kilos, bajo un radiante sol de verano, verónicas descompuestas de recibo y eléctrico quite por saltilleras. Banderilleó, dejando dos pares al cuarteo y el tercero, al violín, siendo aplaudido por el tendido. Le brindó al cónclave, para muletearlo toreramente de las tablas a los medios y ahí, tres series de naturales, embraguetándose al de Jorge María; otra con la diestra, no en el mismo tenor, por lo cual volvió al pitón potable para adornarse con una dosantina y dos manoletinas; fatal con la espada: tres pinchazos y estocada para escuchar aplausos, al igual que el novillo en el arrastre.
El cuarto fue Impugnado, número 941, negro entrepelado bragado meano y cornidelantero con 420 kilos, con brío lo recibió con tres faroles en los medios y de pie, verónicas y además quitó por aplaudidas fregolinas. Nuevamente banderilleó y ahora invitó a Borja Jiménez, luciéndose los dos. Empezó su trasteo con dos derechazos de hinojos y de pie, muletazos en la puerta de arrastre, molestado por el fuerte viento pero ya sin lluvia. Con la toledana: cinco pinchazos y un descabello con dos avisos entreverados para escuchar silencio.
Ricardo Frausto (grana y oro) con Ganador, número 943, cárdeno obscuro bragado meano y bien puesto con 408 kilos, enorme con el percal y quitazo por gaoneras en los medios bajo la lluvia. Se animó a brindar al público, para hacer un trasteo con pases de todas marcas: naturales, derechazos y al ejecutar una dosantina fue cornado en el muslo izquierdo; con un torniquete, regresó al albero capitalino para dejar dos pinchazos y una estocada en todo lo alto para dar una clamorosa vuelta al ruedo.
Sin irse a la enfermería toreo a Chepino, número 949, cárdeno obscuro bragado meano y cornidelantero tocado del izquierdo con 425 kilos; chicuelinas de recibo en los medios y quitó por chicuelinas entreveradas con tafalleras. En el tercer tercio ya sin viento y sin lluvia, dos estatuarios péndulos en los medios, derechazos y un pase de pecho deletreado, naturales y nuevamente fue prendido al quedar atravesado con el guanajuaténse, de pie, muletazos en la puerta de arrastre y con el acero: media, estocada y descabello con un aviso para saludar en el tercio y de ahí por su propio pie se fue a la enfermería.
Borja Jiménez (purísima y oro) con Complot, número 956, cárdeno obscuro bragado meano y capacho con 402 kilos, buenas verónicas y mejor quite por tafalleras. Sin lluvia, brindó en la boca de riego y en la puerta de cuadrillas, una faena con la diestra coreada por el tendido; estocada pellejera, pinchazo y estocada para saludar en el tercio.
Lo mejor del festejo llegó con el novillo que cerró plaza, Títere, número 950, cárdeno obscuro bragado meano y cornivuelto con 405 kilos, al cual recibió con ajustados mandiles; banderilleó siendo fuertemente ovacionado. Bajo el aguacero y el fuerte viento, faena en la puerta de cuadrillas coronada con un estocadón para cortar una merecida oreja que le otorgó el juez de plaza Don Gilberto Ruiz Torres y le entregó el alguacilillo Armando Ortega.
Texto: Alejandro Escárcega
Fotografía: Plaza de Toros de México
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