Excelente novillada de La Guadalupana en La México

La octava novillada destacó por el excelente encierro de La Guadalupana que estuvo por encima de la terna de novilleros que se fueron sin tocar pelo.

Ante la entrada de costumbre, en una tarde sin viento y con aguacero en el sexto se dio la octava novillada de la Temporada 2012 en la Monumental Plaza de Toros México, en la cual se corrió un excelente encierro de la ganadería zacatecana de La Guadalupana los cuales, todos fueron aplaudidos en el arrastre y el queretano Christian Hernández fue pitado en sus dos ejemplares; el capitalino César Ibélles, pitos y aplausos en el quinto y el español Tulio Salguero, silencio en sus dos astados.

Abrió el festejo Chrístian Hernández (azul rey y oro) con "Chilo", número 8, negro entrepelado bragado y cornidelantero con 365 kilos al cual recibió con cuatro faroles de hinojos y verónicas; quitó por chicuelinas. Le brindó al cónclave capitalino, para trastearlo en la puerta de arrastre y muletearlo por ambos pitones sobretodo con la diestra, rematándolo con arruzinas y capetillinas, pero fatal con el acero, cinco pinchazos y un bajonazo con un aviso entreverado que le envió el juez de plaza Don Gilberto Ruiz Torres para escuchar sonora rechifla y aplausos al novillo en el arrastre.
Con el cuarto, "Azteca", número 4, negro bragado y capacho con 407 kilos, al cual le hizo un buen quite por gaoneras rematadas con una revolera. Le brindó a Doña Laura Fernández de Cevallos, para hacer un trasteo que no fue del gusto del público capitalino que no olvida su desastrosa actuación de hace dos años y que rubricó con cinco pinchazos y tres descabellos con dos avisos entreverados para escuchar sonora bronca.

El capitalino César Ibelles (verde bandera mexicana y oro) con "Minero", número 28, negro girón listón bragado meano y cornidelantero montado con 397 kilos, no se acomodó con el percal y fue mal picado por el varilarguero César Morales. Con los garapullos Víctor Gorostieta se desmonteró en el tercio. Con la pañosa, Ibelles siguió en el mismo tenor sin poderse acoplar a las nobles y francas embestidas de "Minero", por lo cual cortó por lo sano dejando una estocada para escuchar pitos.
Con el quinto "Chiquito", número 10, negro bragado y cornidelantero con 418 kilos, al torearlo de capa, se le tiró de espontáneo el novillero Adrián Padilla y le pegó un farol con su muleta. Al quitar por chicuelinas fue feamente cogido y se llevó un pesuñazo en el ojo derecho dejándoselo totalmente cerrado. Lo muleteó ahora sí toreramente y le dejó una estocada caída apara escuchar palmas.

El novillero de Badajoz, Tulio Salguero (perón y oro) con "Lupito", número 9, negro bragado y cornidelantero con 418 kilos, nada que comentar con el percal y para colmo fue mal picado por Alfredo Ruiz. Brindó a todos para muletearlo y ser prendido al instrumentar un natural y mas muletazos sobre todo con la diestra; lo mejor vino con el acero, dejó un estoconazo hasta los gavilanes para escuchar aplausos.
Con el sexto y bajo un torrencial aguacero, se las vio con "Chacho", número 14, berrendo aparejado bragado calcetero rabicano careto y cornidelantero tocado del izquierdo con 406 kilos, nada con el percal y le hízo un quite por chicuelinas Hernández. Con la pañosa, nunca se acomodó por la lluvia y el viento y lo finiquitó con tres pinchazos para escuchar sepulcral silencio del empapado público.

Alberto Escárcega/Fotografía: Tulio Salguero/Facebook