La terna a hombros con un buen Gallo y Cid, Padilla acompañó

Padilla tuvo un nuevo baño del calor del público y consiguió cortar dos orejas a su segundo. El Cid salió airoso con lo peor del lote y Gallo dio toda una lección de torería y arte ante toros de José Luis Marca, ayer en Tomelloso (Ciudad Real).

Tomelloso (Ciudad Real), domingo 26 de agosto de 2012. Tres cuartos de plaza. Toros de José Luis Marca, flojos y descastados el mejor el tercero. Ruedo remodelado y limpieza del coso encalado en dependencias no visibles y más aun en las comunes, azulejo en la puerta grande, recordando la inauguración de la plaza.

Juan José Padilla, silencio y dos orejas.
Manuel Jesús "El Cid"; oreja y oreja.
Eduardo Gallo; dos orejas y palmas.

Decíamos  ayer de la soledad del cemento en Almagro y hoy todo lo contrario, colorido y casi lleno en el coso tomellosero. Bien cuidado y remozado en el albero, mulillas y un cartel de reina y damas de postín y una Presidenta acorde con los acontecimientos, sin excluir la labor del delegado de turno, señor Novillo, en definitiva así el espectáculo no puede decaer y encima si hay materia prima en cuanto a la presentación del toro y la disposición de los toreros, un ejemplo a seguir en otras plazas, enhorabuena a Tomelloso y a la empresa.

Juan José Padilla, está recibiendo el calor de los públicos y él lo agradece en la medida de lo posible, su merma física se acusa y mucho en esta profesión y cuando el toro aprieta como el primero las carencias son más que palpables, desarmes y situaciones comprometidas físicas que la cuadrilla alerta intenta solventar, su primero estuvo imposible, hasta para banderillear el mismo, su cuadrilla lo alivió y el cubrió el expediente fallando a espadas, siendo silenciado.
Su segundo un toro sardo y bronco, Padilla cumplió sobrado en banderillas y su repertorio de faena con el medio pase y desplantes tras desplantes, unido al cierre por manoletinas a toro pasado y alguna hasta sin toro, fueron jaleadas con bajonazo incluido, hubo hasta petición de rabo que la presidenta Victoria se inhibió de tanto ruido, dos orejas y bueno.

Manuel Jesús "El Cid" con el peor lote de la tarde salió muy airoso de sus dos faenas, cumpliendo y continuando la buena racha del mes agosteño, lanceó bien a la verónica, gustándose y dominador, sin esconder la pierna, su faena se basó principalmente en la zurda del Cid, de la cual salieron dos tandas lentas y parsimoniosas de mando, molinetes y trinchera, hasta que se vio vencido el Marca. Pinchazo, estocada y puntilla casi en pie de "Pirri", que bien valía la oreja.
Su segundo un descastado zambombo, Manuel volvió a mecerlo en el capote y cuando todo el mundo estaba aún con la resaca y algarabía de Padilla, se vieron naturales en el centro del platillo, que pasaron casi inadvertidos por el público, todo merito del torero, adornos y desplantes pintureros y muchas ganas de este Cid que sigue puntuando y fuerte. Estocada casi entera de efecto fulminante para otra oreja.

Eduardo Gallo, bien le podíamos llamar el tapado de lujo, dio toda una lección de torería y arte a su primero, con una verónicas primorosas y una media que aun está sucediendo, chicuelinas y tafalleras en quite, en resumen de capote un diez, pero llegaría la apoteosis en la muleta con tandas lentas, llenas de plasticidad y hondura, lentas muy lentas y un dominio de los engaños, fabuloso. “Ojo a este salmantino”. Dos series más al natural muy largas y templadas. Lástima de la estocada caída y tres golpes de verduguillo que enfriaron el triunfo sonado.
Su segundo y sexto bis, también de Marca, cornalón y bizco, tanto como su descastamiento no hicieron redondear la tarde, sus ganas y su sello quedaron impregnados de buen toreo para mucho tiempo recordar en Tomelloso, pinchazo y estocada caída para palmas.

Salida en hombros de la terna y loor de multitud que esperaban en la salida de la calle a D. Víctor.

Ignacio Rubio/Fotografía: Archivo