20 de agosto de 2012

Manuel Fuentes, cuatro orejas y rabo en Peal de Becerro

Lluvia de premios en el festival taurino celebrado en la localidad jienense de Peal de Becerro. El rejoneador y los dos toreros lidiaron unos magníficos novillos de El Cotillo y salieron a hombros.
Festejo mixto en la localidad jienense de Peal de Becerro. 6 novillos de “El Cotillo” de excelente juego y presentación, bravos, encastados y nobles en su conjunto.
D. Manuel Moreno (rejones), 2 orejas y 1 oreja.
Manuel Fuentes, 2 orejas y rabo y 2 orejas.
Pepe Viedma, 2 orejas y ovación.

Tarde entretenida en Peal de Becerro donde en esta ocasión el número de trofeos otorgados hacen honor a lo que aconteció en el ruedo.

Manuel Moreno de Herrera (Sevilla) localidad ésta de arraigada afición por el caballo, a sus dieciséis años y con muy buena preparación de la mano de Diego Ventura y el señor Antonio, se presenta en Peal de Becerro con una cuadra de alto nivel; en la que caballos más nuevos usados en salida, vienen a complementarse con otros más veteranos y con oficio para los tercios de banderillas, cortas y matar. Impropio de noveles, Moreno ha corrido por delante a sus dos erales; sin embargo ha adolecido de buena colocación de los hierros, mientras que en banderillas estuvo más acertado, pese a lo acelerado de batidas. Bien en aproximaciones. Ha trabajado los dos pitones para ahormar antes de la suerte suprema, la cual en uno de sus oponentes ha ejecutado a la perfección. Ha exigido paradas a la raya con cierta dureza; pero bueno, ya tendrá tiempo bajo la sombra de la casa Ventura, de llevar las monturas en la mano. (José Olid)

Manuel Fuentes sobrado toda la tarde. Buenas maneras con el capote, compartió tercio de banderillas con su compañero de cartel Pepe Viedma, clavando arriba con mucha decisión. Con la franela construyó dos faenas tirando de los novillos, ligando tandas por ambos pitones que calaron en los tendidos.
Este novillero debe ir planteándose para el año que viene su debut con picadores, las novilladas sin los del castoreño se le están quedando pequeñas y ya es hora de verle con novillos de más envergadura.

Pepe Viedma, este fino torero de la tierra de los califas afincado en Úbeda, cada vez que hace el paseíllo nos sorprende al aficionado.
Un porcentaje alto de todo aquel que haya estado en la Plaza de Peal de Becerro, se habrá quedado con la faena realizada a su segundo novillo, una res brava y noble donde Pepe Viedma toreó a placer y de no fallar a espadas, a buen seguro hubiera cortado los máximos trofeos. Pero si he de ser sincero desde el punto de vista no artístico, sino crítico; este novillero como he apuntado, cada vez que lo veo torear, percibo como poco a poco va madurando, teniendo muy claro su concepto del toreo.
En su primer novillo, el más complicado de la tarde, berreón desde su salida hasta que fue arrastrado por el “percherón” camino del desolladero, puso a prueba a todo aquel que se puso delante de él.
Lo recibió de larga cambiada en el tercio para seguir con unas verónicas y media de remate muy torera. En banderillas que lo mismo que ocurriera en el primero compartió con su compañero Manuel Fuentes, ambos toreros brillaron a gran altura sabiendo elegir los terrenos adecuados para esta suerte.
En la faena de muleta, francamente he de decir, es donde esperaba la evolución o no de este novillero frente a un novillo encastado y dispuesto a exigir al torero. Pepe Viedma cumplió con el objetivo, algo acelerado anduvo con la “pañosa”, si hay que ponerle algún “pero”; pero sin perderle la cara en ningún momento, consciente de lo que tenía delante en su 5ª actuación como novillero y la responsabilidad que en todo momento demuestra, Pepe Viedma estuvo francamente bien.

A Viedma se le ha notado mucho el entrenamiento intensivo que lleva tanto en la Escuela Taurina de Jaén de la mano de Joselito Rus así como con el maestro ubetense “Carnicerito de Úbeda”, sobre todo le vi muy mejorado con la mano izquierda, pitón este por donde realizó lo mejor de su actuación. Bien colocado y dando la distancia que el novillo le pedía, Pepe Viedma aguantó las embestidas del novillo y ligó unas tandas largas llevando atrás al de “El Cotillo” que repetía presto cuando se le citaba. A este novillo lo mató de una buena estocada que le valieron las dos orejas y salida a hombros en una tarde donde ha dado la dimensión de torero que posee.

Texto y fotografía: José Cisneros

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