Los
diestros Alejandro Talavante y Saúl Jiménez Fortes han paseado una oreja
cada uno por dos faenas de muy distinto signo en una entretenida tarde
de toros, hoy en Málaga.
FICHA DEL FESTEJO
Málaga, 16 agosto de 2012. Toros de Domingo Hernández -primero- y Garcigrande,
justos de presentación y faltos de raza y fuerza. El quinto, el mejor,
mientras que tercero y cuarto resultaron los más complicados.
Julián López "El Juli": estocada baja (ovación); y estocada corta y descabello (ovación).
Alejandro Talavante: pinchazo, estocada corta tendida y dos descabellos (palmas tras aviso); y pinchazo, media y descabello (oreja tras aviso).
Saúl Jiménez Fortes: estocada (oreja); y pinchazo, estocada trasera y atravesada, y descabello (palmas).
La plaza tuvo dos tercios de entrada en tarde agradable.
VALOR DE JIMÉNEZ FORTES Y CALIDAD DE TALAVANTE
El primer trofeo de la tarde lo paseó el joven malagueño Jiménez Fortes tras una valerosa actuación con el primero de su lote, toro que derribó en varas, y que tuvo mucho genio en la muleta. El torero aguantó tornillazos, incluso resultó cogido. El animal lo buscó en el suelo, y no hubo cornada de milagro. Y volvió impasible al sitio en una faena épica que tuvo el culmen de una estocada arriba al tirarse a matar con mucha decisión.
No pudo redondear en el sexto, en el que rivalizó en quites con El Juli. Inició faena con la rodilla flexionada antes de bajarle la mano en redondo. Pronto se apagó el toro, y a pesar de la firmeza de Jiménez Fortes, a la faena le faltó la emoción que le sobró a la anterior.
La actuación más completa de la tarde la protagonizó Alejandro Talavante en el quinto. Comenzó con estatuarios y el pase cambiado por la espalda de inicio; para cuajarlo fundamentalmente con tandas de naturales de mucha calidad. Muy decidido, concluyó su labor con remates por bajo que como toda su actuación tuvo al público entregado. Sólo faltó contundencia con los aceros para haber abierto la Puerta Grande.
En su primero se encontró con un toro con muy poca fuerza a pesar de su nobleza. Lo fue cuidando hasta desarrollar una faena fundamentada en el pitón izquierdo. No obstante, el conjunto de su actuación no tuvo continuidad por las condiciones del astado.
Abría cartel El Juli, quien pese a no obtener trofeo tampoco defraudó. Le tocaron dos toros poco colaboradores. Su primero fue un toro nobletón, pero sin fuerza. Lo cuidó de inicio con la muleta en una faena muy técnica y cerrada con un bajonazo que terminó de enfriar los ánimos.
Su segundo también se defendió por manso. Pese a un incómodo cabeceo del toro, el diestro madrileño permaneció en la cara, cruzándose y aguantándole. Nuevamente se le negó la espada en la suerte suprema.
EFE/Fotografía: Jorge Zapata/EFE
Julián López "El Juli": estocada baja (ovación); y estocada corta y descabello (ovación).
Alejandro Talavante: pinchazo, estocada corta tendida y dos descabellos (palmas tras aviso); y pinchazo, media y descabello (oreja tras aviso).
Saúl Jiménez Fortes: estocada (oreja); y pinchazo, estocada trasera y atravesada, y descabello (palmas).
La plaza tuvo dos tercios de entrada en tarde agradable.
VALOR DE JIMÉNEZ FORTES Y CALIDAD DE TALAVANTE
El primer trofeo de la tarde lo paseó el joven malagueño Jiménez Fortes tras una valerosa actuación con el primero de su lote, toro que derribó en varas, y que tuvo mucho genio en la muleta. El torero aguantó tornillazos, incluso resultó cogido. El animal lo buscó en el suelo, y no hubo cornada de milagro. Y volvió impasible al sitio en una faena épica que tuvo el culmen de una estocada arriba al tirarse a matar con mucha decisión.
No pudo redondear en el sexto, en el que rivalizó en quites con El Juli. Inició faena con la rodilla flexionada antes de bajarle la mano en redondo. Pronto se apagó el toro, y a pesar de la firmeza de Jiménez Fortes, a la faena le faltó la emoción que le sobró a la anterior.
La actuación más completa de la tarde la protagonizó Alejandro Talavante en el quinto. Comenzó con estatuarios y el pase cambiado por la espalda de inicio; para cuajarlo fundamentalmente con tandas de naturales de mucha calidad. Muy decidido, concluyó su labor con remates por bajo que como toda su actuación tuvo al público entregado. Sólo faltó contundencia con los aceros para haber abierto la Puerta Grande.
En su primero se encontró con un toro con muy poca fuerza a pesar de su nobleza. Lo fue cuidando hasta desarrollar una faena fundamentada en el pitón izquierdo. No obstante, el conjunto de su actuación no tuvo continuidad por las condiciones del astado.
Abría cartel El Juli, quien pese a no obtener trofeo tampoco defraudó. Le tocaron dos toros poco colaboradores. Su primero fue un toro nobletón, pero sin fuerza. Lo cuidó de inicio con la muleta en una faena muy técnica y cerrada con un bajonazo que terminó de enfriar los ánimos.
Su segundo también se defendió por manso. Pese a un incómodo cabeceo del toro, el diestro madrileño permaneció en la cara, cruzándose y aguantándole. Nuevamente se le negó la espada en la suerte suprema.
EFE/Fotografía: Jorge Zapata/EFE
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