Otra
tarde sin premios en Bilbao donde destacó el magnífico e imponente
encierro de Fuente Ymbro al que la terna no consiguió rematar bien sus
faenas.
Plaza de toros de Vista Alegre de Bilbao,
lunes 20 de agosto de 2012. 2ª Corrida de abono. Tarde agradable y
soleada aunque un tanto airosa. Un tercio de entrada. 6 toros de la
ganadería Fuente Ymbro de San José del Valle (Cádiz)
con divisa verde. Señal: Punta de lanza en ambas. Magníficamente
presentada, con mucho esqueleto y serios de cara, aunque desiguales.
Aplaudidos de salida 1º y 2º y en arrastre, primero, segundo y sexto.
Diego Urdiales
(mostaza y oro con cabos negros), dos pinchazos hondos y estocada
entera un poco desprendida (saludos desde el tercio) y pinchazo en el
sitio y descabello (ovación).
Leandro (verde manzana y oro con cabos negros), tres pinchazos y estocada contraria (palmas y discreto saludo sin llegar al tercio) y 4 pinchazos y una media estocada (silencio).
David Mora (blanco y oro), estocada y descabello (saludos) y estocada hasta la empuñadura (vuelta por su cuenta).
Los picadores de David Mora, Israel de Pedro y Mario Herrero fueron aplaudidos al abandonar el ruedo tras picar el primero y sexto del lote de su matador y en banderillas, El Puchi y Victor Manuel Martínez, también de la cuadrilla de Mora.
Los toros de Fuente Ymbro, impresionantemente presentados, casi en exceso, tuvieron su interés aunque algunos han sido aplaudidos incomprensiblemente en el arrastre. Toros hondos, con mucho volumen y sentido, con más temperamento que raza como fue el caso del 1º, bondadoso el 2º, noble pero sin romper el 3º, noble aunque justo de fuerzas el 4º, andarín y escarbando el 5º y el 6º, agresivo con un punto de fiereza.
Mucho poder mental ha de tener Diego Urdiales para no desesperarse con el balance de temporada que ha llevado hasta el día de hoy. La mala suerte del riojano con los lotes y el desacierto con la espada le ponen muy cuesta arriba el tramo final de su campaña y hacen temer por las futuras contrataciones de 2013 en las grandes plazas. De ello es consciente el torero de Arnedo, que poco puede hacer en lo referente a la fortuna en los sorteos aunque si debe pensar en lo que le pueda estar sucediendo con la espada pues sin consumar el momento de la verdad, cualquier faena, por buena que sea, pierde importancia. Y abro esta crónica con la reflexión sobre Diego porque si alguien merece ocupar un lugar de honor en el escalafón, ese es Diego Urdiales, que ayer se la jugó una vez más en Vista Alegre ante dos toros de Fuente Ymbro de cortar la respiración. Diego, volvió a enseñar las cartas del toreo puro, desnudo, auténtico, de impecable colocación, pies asentados y trazo perfecto. Pero algo le sucedió a Diego con la espada que solo unas buenas sesiones de video y carretón pueden solucionar.
EL que sí tiene suerte con los sorteos es Leandro, al que le salió hace dos años el toro de su vida en esta plaza, de nombre “Habilitado”, marcado con el hierro de El Tajo y la Reina (toro más bravo de la feria de 2010) al que pudo desorejar si hubiera rematado con la espada, y al que le salió ayer un toro bondadoso sin grandes problemas al que tampoco remató ni con la muleta ni con la espada. En el quinto (“Pintor”, nº 182-547 kilos) Leandro anduvo desconfiado, sin recursos y fuera de sitio, destapándose ante un animal muy hondo, con sus dificultades y cierto genio que no supo apaciguar el vallisoletano, que ofreció por también en este otro recital con la espada.
David Mora, pudo estar mejor en el tercer toro de la tarde, primero de su lote, en el que planteó una faena pinturera y abusando del codilleo. Desde mi modesta opinión, Mora descompone a los toros y aunque se coloca bien, la distancia entre toro y torero es abismal. Lo que no se le puede escatimar es la decisión con la que salió en el sexto, un toro violento y con mucho genio al que plantó cara y mató extraordinariamente bien.
Al finalizar el festejo vuelvo a reflexionar sobre la situación de Diego Urdiales, un torero sin suerte pero con mucha verdad a quien la fortuna no está acompañando. Hay que tener paciencia y confiar en la de Victorino. Lo de la mano inocente que saca el numerito en los sorteos es cosa de la suerte pero lo de los aceros…es cosa del torero. Hay que irse tras la espada como sea. Lo veremos el próximo domingo 26 de agosto, seguro.
Claridades para Mitaurored/Fotografía: Luis Tejido/EFE
Leandro (verde manzana y oro con cabos negros), tres pinchazos y estocada contraria (palmas y discreto saludo sin llegar al tercio) y 4 pinchazos y una media estocada (silencio).
David Mora (blanco y oro), estocada y descabello (saludos) y estocada hasta la empuñadura (vuelta por su cuenta).
Los picadores de David Mora, Israel de Pedro y Mario Herrero fueron aplaudidos al abandonar el ruedo tras picar el primero y sexto del lote de su matador y en banderillas, El Puchi y Victor Manuel Martínez, también de la cuadrilla de Mora.
Los toros de Fuente Ymbro, impresionantemente presentados, casi en exceso, tuvieron su interés aunque algunos han sido aplaudidos incomprensiblemente en el arrastre. Toros hondos, con mucho volumen y sentido, con más temperamento que raza como fue el caso del 1º, bondadoso el 2º, noble pero sin romper el 3º, noble aunque justo de fuerzas el 4º, andarín y escarbando el 5º y el 6º, agresivo con un punto de fiereza.
Mucho poder mental ha de tener Diego Urdiales para no desesperarse con el balance de temporada que ha llevado hasta el día de hoy. La mala suerte del riojano con los lotes y el desacierto con la espada le ponen muy cuesta arriba el tramo final de su campaña y hacen temer por las futuras contrataciones de 2013 en las grandes plazas. De ello es consciente el torero de Arnedo, que poco puede hacer en lo referente a la fortuna en los sorteos aunque si debe pensar en lo que le pueda estar sucediendo con la espada pues sin consumar el momento de la verdad, cualquier faena, por buena que sea, pierde importancia. Y abro esta crónica con la reflexión sobre Diego porque si alguien merece ocupar un lugar de honor en el escalafón, ese es Diego Urdiales, que ayer se la jugó una vez más en Vista Alegre ante dos toros de Fuente Ymbro de cortar la respiración. Diego, volvió a enseñar las cartas del toreo puro, desnudo, auténtico, de impecable colocación, pies asentados y trazo perfecto. Pero algo le sucedió a Diego con la espada que solo unas buenas sesiones de video y carretón pueden solucionar.
EL que sí tiene suerte con los sorteos es Leandro, al que le salió hace dos años el toro de su vida en esta plaza, de nombre “Habilitado”, marcado con el hierro de El Tajo y la Reina (toro más bravo de la feria de 2010) al que pudo desorejar si hubiera rematado con la espada, y al que le salió ayer un toro bondadoso sin grandes problemas al que tampoco remató ni con la muleta ni con la espada. En el quinto (“Pintor”, nº 182-547 kilos) Leandro anduvo desconfiado, sin recursos y fuera de sitio, destapándose ante un animal muy hondo, con sus dificultades y cierto genio que no supo apaciguar el vallisoletano, que ofreció por también en este otro recital con la espada.
David Mora, pudo estar mejor en el tercer toro de la tarde, primero de su lote, en el que planteó una faena pinturera y abusando del codilleo. Desde mi modesta opinión, Mora descompone a los toros y aunque se coloca bien, la distancia entre toro y torero es abismal. Lo que no se le puede escatimar es la decisión con la que salió en el sexto, un toro violento y con mucho genio al que plantó cara y mató extraordinariamente bien.
Al finalizar el festejo vuelvo a reflexionar sobre la situación de Diego Urdiales, un torero sin suerte pero con mucha verdad a quien la fortuna no está acompañando. Hay que tener paciencia y confiar en la de Victorino. Lo de la mano inocente que saca el numerito en los sorteos es cosa de la suerte pero lo de los aceros…es cosa del torero. Hay que irse tras la espada como sea. Lo veremos el próximo domingo 26 de agosto, seguro.
Claridades para Mitaurored/Fotografía: Luis Tejido/EFE
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