La plaza de Zaragoza vivirá un esperado mano a mano entre Fernando Robleño y Javier Castaño. Ambos diestros estuvieron presentes ayer en Barcelona, acompañando a Carlos Rodríguez (Serolo) en la presentación de la Feria del Pilar 2012 en la capital catalana.
Los matadores atendieron a las preguntas de David Guillén crítico taurino y presentador del acto, respondiendo después a la prensa y aficionados de forma muy apasionada.
No hay que olvidar que se trata del reencuentro de dos matadores con la Plaza de Toros de Zaragoza tras sus buenas temporadas españolas y magnificas campañas francesas. Ese mano a mano tan justificado hará que los aficionados de Cataluña se desplacen en masa para esta Feria del Pilar.
La empresa Serolo detalló en la sede de la Federación de Entidades Taurinas de Catalunya, las facilidades que ofrecerá a los aficionados catalanes por tal de que estos puedan desplazarse a Zaragoza para presenciar la Feria, estas ofertas quedaran reflejadas en la Web de la Plaza de Toros de Zaragoza www.zaragozatoros.es
Carlos Rodríguez expuso antes los carteles explicando los pormenores de su composición a los aficionados y prensa taurina que asistió al acto. No olvidó razonar algunas ausencias destacadas. El empresario dejó entrever además que no ha habido un gran interés por parte de la televisión de pago por retransmitir la feria, aunque no descarta que alguna cadena ofrezca algún festejo suelto.
Fernando Robleño y Javier Castaño, por su parte, se mostraron ilusionados y responsabilizados frente al reto que les espera el próximo 6 de octubre frente a toros de Peñajara. Ambos son conscientes del momento dulce por el que pasan después de años de lucha. Reconocieron además que habrá “un antes y un después” del éxito que obtuvieron en sus encerronas de esta temporada en Francia. Robleño triunfó y salió a hombros de la plaza de Ceret en su encerrona con toros de José Escolar y Javier Castaño hizo lo propio cuando se encerró en Nimes frente a toros de Miura.
Al finalizar el acto han oficializado el mano a mano con un apretón de manos muy simbólico de la cordialidad del acto y del enfrentamiento abierto entre dos grandes matadores de toros.
Texto: Federación de Entidades Taurinas de Catalunya
Fotografía: Serolo
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