El ganadero de toros bravos Simón Caminero, de 72 años, continúa ingresado en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, donde se recupera muy favorablemente de los golpes que le propinó un astado, el pasado 19 de septiembre, en un cercado de su finca de Carrión de los Condes (Palencia).
"Está mucho mejor. No le van a operar del golpe que tiene en el cráneo. Los médicos van a esperar a que se reabsorban las heridas internas, no las van a operar, han recomendado reposo absoluto", ha explicado esta mañana a Efe María Jesús Pérez Merino, esposa del criador palentino.
Varias costillas rotas, una cadera dañada en la que tenía una prótesis, magulladuras y contusiones varias son las restantes heridas, de menor gravedad, que aquejan a Caminero, a quien los médicos no han aventurado un plazo para autorizar su salida del centro sanitario.
El percance sucedió durante la mañana del pasado 19 de septiembre, en la finca "La Cigoñera", situada en el término municipal de Carrión de los Condes, cuando Simón Caminero y su hijo Pedro decidieron anestesiar, con una garrocha y desde el remolque de un tractor, a un astado que había sido desechado por cojo hacía días en la feria de Ampuero (Cantabria).
"Creyeron que se encontraba completamente sedado y fueron a echar la comida al resto de los animales y bueyes que se encontraban en el mismo cercado, cuando el animal se levantó y le embistió por la espalda", ha relatado la esposa y madre de ambos ganaderos.
El hijo, por detrás del remolque, trató de quitarle de encima el astado que, en un primer momento, atendió el cite de Pedro Caminero, pero luego se volvió de nuevo contra el herido, en el suelo.
"La suerte que tuvo es que no le corneó, solo le golpeó repetidas veces empujándole", ha concluido su esposa antes de constatar el "buen humor" del criador herido para sobrellevar su hospitalización.
Texto: EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Inserte su comentario