El embajador de Francia en España se despidió ayer de sus amigos que hicieron cola a la puerta de la residencia oficial en Madrid. Delaye fue conocido por su gusto por la cultura española, destacando por su defensa de la tauromaquia.
El embajador de Francia Bruno Delaye, se despidió ayer de sus amigos españoles que se vieron obligados a hacer cola y que ahora marcha a Brasil.
El representante galo se hizo muy conocido en el mundo taurino por su afición a los toros y su apoyo a la tauromaquia.
Entre nobles, embajadores, políticos, periodistas, artistas y empresarios no faltó la representación taurina de la mano de Finito de Córdoba junto a su esposa Arantxa del Sol que no quisieron perderse la despedida del ilustre francés que estuvo cinco años como representante oficial del país vecino.
Sin duda se hechará de menos la presencia en las plazas de Bruno en la próxima temporada taurina española.
Texto: Medios del sector
Buena suerte con los toros!
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