26 de octubre de 2012

Junta-CyL abre proceso para declarar la tauromaquia Bien de Interés Cultural

La Junta de Castilla y León ha abierto el procedimiento para declarar Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de Patrimonio Cultural Inmaterial, a la fiesta de la tauromaquia, "una tradición con raíces" en la cultura regional "desde tiempo inmemorial y uno de los hechos más singulares" de la Comunidad.

Así lo argumenta la Consejería de Cultura y Turismo en la resolución por la que incoa el procedimiento para declarar BIC la fiesta de los toros en Castilla y León, con referencias a las corridas celebradas conforme a la normativa vigente, y herederas de las reglas establecidas a partir del siglo XVIII.

La Junta recoge en la resolución que la presencia del toro "como animal sagrado, objeto de caza y también de juegos, ritos y espectáculos diversos se remonta al paleolítico", con evidencias como "las de las pinturas rupestres de Valonsadero", en Soria, entre las que destaca el "toro de hechos"; o ya en época celtibérica la estela conocida como "piedra de Clunia", primera que recoge el enfrentamiento entre hombre y toro.

En su argumentación de esta tradición a través de la historia de la Comunidad, la Junta se detiene en las partidas de Alfonso X, redactadas entre 1265 y 1325, que constituyen el primer texto jurídico de carácter general que regula estos festejos, e incluso establece prohibiciones.

En el siglo XVI "la fiesta ya está consolidada y organizada en muchos aspectos", y durante el XVIII y XIX "evoluciona entre periodos de prohibiciones y de tolerancia, con las condenas de las autoridades eclesiásticas y su mantenimiento, unas veces con el apoyo de la corona debido a la afición taurina" de algunos reyes.

"No es hasta el siglo XX cuando" se consolida, con reglamento generales y un sistema de ordenación que la regula"
, recoge la Junta en sus planeamientos.

También se fija la Consejería de Cultura en la arquitectura de las plazas de toros, con algunos ejemplos históricos en la Comunidad, ya declarados de interés cultural; así como en la tauromaquia como "arte, rito cargado de un fuerte sentido simbólico, en el que confluyen valores estéticos", y ofrece "momentos únicos de arte e inspiración", que la convierten en "un elemento cultural y artístico" que trasciende al "propio valor del toro".

Se refiere además la Junta al sistema de producción extensivo en el que se desarrolla el toro de lidia, que permite el aprovechamiento racional de los recursos naturales, y que considera "imprescindible para que la dehesa sea un ecosistema sostenible y singular" dentro de la Comunidad.

Texto: EFE

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