9 de noviembre de 2012

La importancia de un buen peón de brega

No quiero dejar pasar la oportunidad para, tocar un tema importante. El papel que debe desempeñar un buen peón de brega de un matador dentro de la lidia de los toros. Así mismo del apoderado o representante del diestro inmerso en el desarrollo del espectáculo.
  
Mi criterio, no es la de un sabio ni un sabelotodo del toreo, no. Simplemente que dadas las circunstancias estoy viviendo dos épocas diferentes del toreo, exactamente de la lidia de un toro. No es que todo tiempo pasado fue mejor, no. Si no que hoy por hoy casi todos los matadores incluidos los novilleros que empiezan, han dejado de lado la labor del peón de brega.

Antes de esta época llena de modernismos, el matador contaba con el apoyo de su peón de confianza que, así se le denominaba al torero del segundo tercio a tu servicio, dentro del ruedo, para salir a lidiar  y triunfar. Desde cuando el toro o novillo pisaba el ruedo el peón de confianza era el que,  paraba al toro con dos o tres capotazos bien dados, a veces corriéndolo a una mano y dejaba que su matador vea como embestía su toro y le apuntaba que es lo que tenía que hacer, que tipo de lidia debería darle a este cornúpeta. Entonces el matador salía después de haber visto las virtudes o defectos del animal que tenía en frente.

Hoy ese trabajo vital, en la lidia de los toros lo han simplificado, dejando que sea el mismo matador, quien pare su toro y el subalterno esté refugiado en los burladeros. A mi criterio mejor es ver cómo va, como embiste un toro, cuando el subalterno le da los primeros capotazos, para estructurar en la mente la lidia que le darás a ese cornúpeta, que ya lo viste como va en los vuelos del capote del peón.

Por lo dicho el matador en turno debería tener un banderillero de confianza, así como una persona que le vaya orientando desde el callejón lo que tiene que hacer, porque muchas veces el toro va cambiando, conforme pasan los minutos de lidia. Esta persona debe conocer no solo en teoría sino es importante que haya toreado en espectáculos de competencia, porque es allí donde uno aprende a desenvolver la lidia. Que me disculpen todos los teóricos que conocen bastante, pero para orientar la lidia de un toro, por lo cambiante, mas de las veces, casi nada está escrito. Por mucha voluntad que tenga para apuntar una faena, una cosa es la teoría y otra la práctica.

En la novillada que acaba de darse en Acho (Lima, Perú), el domingo pasado, se pudo notar claramente como hace falta un peón de confianza, también cuan importante es la persona que apunta la lidia desde el callejón. En los toros que le tocó a Michelito Lagravere se vio que hubiese sido de vital importancia, que su peón de brega le pare su novillo para que él vea el tipo de embestida que tenía. Pero como ahora salen con el banderillero que le designan, he aquí las consecuencias. No estoy diciendo que los subalternos que salieron no sean buenos, no, quizá sea la primera vez que torearon al lado de Michelito de manera que ni el uno, ni él otro se conocían bien y así no se pueden entender en la plaza. De haber tenido un buen peón de brega y de confianza no le hubiesen tocado los tres avisos y encerrado su segundo novillo porque aparentemente éste torero aún niño puede tener muchas novilladas en el cuerpo, pero a mi criterio aún está verde para pretender tomar la alternativa de matador de toros.

Así mismo se pudo advertir lo importante que es tener una persona de confianza para que le apoye dentro el desarrollo de la lidia, se vio  como el padre de Michelito le iba apuntando desde el callejón lo que tenía que hacer en la lidia de sus novillos.

Igual en el novillero francés Juan Leal, se veía a un señor que debe ser su representante movilizándose por todo el callejón y escuchamos decirle al torero, "que toree en tablas y no deje que se vaya el novillo mas allá de las líneas que demarcan el tercio" y así fue, le entendió al que le apuntaba y pudo sacarle partido en tablas al pupilo de Apóstol Santiago.

Pero en el caso de nuestro paisano Carlos Ramírez "Morenito de Canta" se le fue vivo a corrales su segundo novillo, el más bonito del encierro y el mas publicitado (por ser hijo de un toro de la ganadería colombiana La Ahumada). Por la falta de un real peón de brega de confianza y más aún de una persona que lo orientase desde el callejón, solo su mozo de estoques, que le decía una y otra cosa pero aparentemente no se entendían. "Morenito de Canta" buscaba con la mirada la orientación de alguien o una voz amiga desde el callejón, que lo oriente con conocimiento para no estar mal con su novillo, lo cual nunca llegó esa voz. Esto nos trae a la memoria su triunfo del año pasado en la feria anterior que tuvo (como dicen en el box) ahora le  faltó esquina. No fue como su presentación del año pasado, donde le  cortó las orejas a un novillo y triunfó gracias a la orientación que le dio su apoderado de entonces, el matador de toros Hugo Garavito, que luego de la salida de la plaza muchos nos acercamos al torero Garavito y lo felicitamos por la labor que desarrolló durante la lidia del novillo que en esa ocasión triunfó.

Para escribir sobre los peones de brega y banderilleros de confianza hay muchísimo material, pero aquí lo dejo, deseándoles suerte  a todos los protagonistas de la fiesta, que este próximo domingo 11 de noviembre, harán el paseíllo en Acho cuando suene el clarín y se de inicio a las corridas de toros de nuestra Feria Nazarena en honor al Señor de Los Milagros…

Texto: Enrique Cano "Canito". Perú
Fotografía: Archivo

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