En realidad el vestido de torear es una creación originalísima realizada a partir del traje goyesco.
En el siglo XVII los toreros vestían con trajes regionales o los de sus oficios y ocupaciones. Posteriormente se empezaron a hacer trajes de ante, con calzón corto, medias blancas y algunos adornos, siendo Francisco Montes Paquiro quien aportará los elementos esenciales del vestido que ha llegado hasta nuestros días.
El traje de luces consta de una chaquetilla, bordada en oro, adornada con dos grandes hombreras rematadas por dos bordados; una taleguilla o calzón ajustado y sujeto con tirantes que llega hasta las rodillas; el chaleco, de seda bordada sólo en su parte delantera; las medias, que antiguamente eran blancas y ahora de color carmesí; y la montera, una prenda cubierta con un trenzado de fibra de color negro. Además, llevan el capote de paseo, una prenda de seda de un solo color, bordado en oro, a menudo adornado con figuras religiosas, con el que los toreros realizan el paseíllo y que, una vez finalizado este, se sitúa como adorno en el tendido.
¡Ven al museo y podrás descubrir este y otros temas relacionados con la tauromaquia!
Además, para niños/as entre 4 y 12 años, los días 28 de diciembre y 4 de enero se ofrecen dos talleres infantiles especiales con motivo de las vacaciones de Navidad.
Texto: Museo del Toro de Valladolid
Fotografías: Archivo
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