Alejandro
Talavante y Leonardo Benítez (foto) abrieron la puerta grande ayer en
Mérida. El venezolano indultó al cuarto toro, de nombre Valladares de El Prado. Talavante cortó dos orejas en el que cerró plaza y El Fandi cortó una.
Leonardo Benítez, oreja y dos orejas simbólicas.
David Fandila "El Fandi", aplausos y oreja con petición.
Alejandro Talavante, silencio y dos orejas.
El subalterno Yovanni Pereira se cortó la coleta tras 46 años de carrera profesional taurinos y dio una vuelta al ruedo.
Leonardo Benítez saludó al que abrió plaza. Le clavó banderillas. Con la muleta lo trasteó por ambos pitones y lo mató de estocada, cortando la primera oreja.
El cuarto se devolvió a los corrales. El cuarto bis embistió con raza y permitió el lucimiento del venezolano. Variado con la muleta, el público pidió el indulto y la presidencia consintió. Dos orejas simbólicas para Benítez y salida a hombros.
El Fandi recibió a su primero de rodillas y ejecutó valientes verónicas. Clavó banderillas con la ovación del público. Exprimió al toro con la muleta y lo mató de estocada y descabello.
Repitió recibo con su segundo y estuvo variado con el capote. Clavó cuatro pares de garapullos, metiéndose en el bolsillo al público. Con la muleta dio tandas con la derecha, hizo un desplante mordiendo la punta del asta. Mató clavando la espada hasta la cinta. El público solicitó dos orejas pero la presidencia le concedió una sola.
Talavante recibió con gusto al tercero de la tarde. Con la muleta intentó sacar al toro de las tablas, abrevió con pinchazo y descabello. Fue silenciado.
Con el que cerró plaza Alejandro pudo hacer una faena más completa. Con el capote navarras, chicuelinas y realizó un vistoso quite por lopecinas ante el caballo. Con la muleta, templados pases, naturales, derechazos y redondos rematados con molinetes. Clavó la espada hasta la cruz y el toro cayó sin puntilla para pasear dos orejas y salida a hombros.
Fotografía: L. Benítez/Facebook
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