El
novillero sevillano paseó el único triunfo de la novillada de ayer en
Valencia, aprovechando la calidad del cuarto novillo. Sus compañeros de
cartel tuvieron momentos lucidos pero no tocaron pelo.
Javier Jiménez, ovación y oreja.
José Garrido, silencio tras aviso y silencio tras aviso.
Lama de Gógora, silencio y silencio tras dos avisos.
Saludaron José Luis López "Lipi", y Jesús Díez "Fini".
El sevillano Javier Jiménez paseó la única oreja del segundo festejo de la Feria de las Novilladas de Valencia. El torero de Espartinas aprovechó la calidad del segundo de su lote para, sobre todo al natural, llegar a los tendidos y amarrar el trofeo tras la estocada. Con el manso pero manejable primero, anduvo solvente y dejando constancia de poseer oficio para retos mayores.
José Garrido -que sustituía a Román- pagó sin embargo su bisoñez y escaso bagaje. Superado por la encastada y boyante embestida del quinto, lo mejor de su tarde llegó en un par de tandas sobre la mano izquierda al segundo.
El también sevillano Lama de Góngora dejó perlas de su personalidad y buen corte de torero, pero sin llegar a redondear. También es cierto es que los dos de su lote duraron menos que los utreros de sus compañeros.
Fotografía: Rullot
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