Último paseíllo de Julio González

El torero de plata Julio González, con sesenta años, hizo ayer su último paseíllo en Albacete tras fallecer el pasado domingo a consecuencia de una grave enfermedad. El mundo del toro albaceteño se sumó a su despedida cuyo féretro se llevó a hombros por la plaza.

Masiva afluencia de profesionales taurinos de Albacete que acompañaron en su último adiós a Julio González, hermano de Dámaso González, junto al que inició y finalizó su carrera como banderillero. Además es padre del matador de toros Andrés González. Julio también actuó bajo las órdenes de Luis Francisco Esplá, Víctor Mendes, Manuel Caballero y en la época de novillero de su hijo.

Fue en los años setenta cuando decidió cambiarse a torero de plata. Profesional sobrio y su alto nivel en la lidia lo convirtieron en uno de los mejores subalternos de Albacete.

El funeral se celebró en la catedral de Albacete y acudieron los matadores Manuel Amador, Antonio Rojas, Sebastián Cortés, Rafi de la Viña, Ricardo Sevilla, Andrés Palacios, Juan Luis Rodríguez, Chicuelo de Albacete y Juan Martínez, entre otros. También acudieron los ganaderos Daniel Ruiz, Daniel Martínez y Fernando Moreno, además de los toreros Pedro Moya, Niño de la Capea, Vicente Ruiz, El Soro, Esplá y Curro Vázquez. Los compañeros y picadores Aurelio García y Pimpi de Albacete.

QEPD