El
empresario acusado de estafa, Agustín Tarazona, por incumplimiento de
contrato de unos festejos taurinos en septiembre de 2005 en Llerena
(Badajoz), ha desviado la responsabilidad al alcalde de la localidad en
la primera sesión del juicio.
Agustín Tarazona declaró
ayer en el juicio contra su persona que fue el alcalde de Llerena quien
le propuso organizar los festejos taurinos sin conocer nada del mundo de
los toros. De los tres festejos solo se celebró el primero, con el
Bombero Torero, y Tarazona suspendió dos corridas de toros porque no
conseguía vender las entradas.
El empresario también comentó los gastos de organización y burocráticos que supusieron 40.000 euros y recibió del Ayuntamiento 4.000 euros, la mitad de lo acordado por la gestión.
Respecto a la ganadería el acusado declaró haber visitado una ganadería junto a un concejal, la ganadería y los toreros los decidió el alcalde.
Por su parte el abogado defensor dijo que su cliente está incapacitado por un trastorno límite de su personalidad por el que recibe tratamiento de recuperación psicosocial de la Junta. Sin embargo este trastorno Tarazona no lo sufría en la fecha de los hechos.
El torero Javier Solís declaró que el contacto para realizar el contrato siempre lo mantuvo con Tarazona y no con el alcalde u otra persona. Además el diestro no notó nada extraño en la contratación. También el empresario le telefoneó para anunciar la suspensión del festejo, Solís fue de todas maneras y no cobró por ninguna de las dos corridas contratadas.
El apoderado de Canales Rivera también confirmó que fue Tarazona quien contrató y suspendió las corridas, sin cobrar tampoco sus honorarios.
Noticia relacionada: El empresario Agustín Tarazona acusado por estafa
El empresario también comentó los gastos de organización y burocráticos que supusieron 40.000 euros y recibió del Ayuntamiento 4.000 euros, la mitad de lo acordado por la gestión.
Respecto a la ganadería el acusado declaró haber visitado una ganadería junto a un concejal, la ganadería y los toreros los decidió el alcalde.
Por su parte el abogado defensor dijo que su cliente está incapacitado por un trastorno límite de su personalidad por el que recibe tratamiento de recuperación psicosocial de la Junta. Sin embargo este trastorno Tarazona no lo sufría en la fecha de los hechos.
El torero Javier Solís declaró que el contacto para realizar el contrato siempre lo mantuvo con Tarazona y no con el alcalde u otra persona. Además el diestro no notó nada extraño en la contratación. También el empresario le telefoneó para anunciar la suspensión del festejo, Solís fue de todas maneras y no cobró por ninguna de las dos corridas contratadas.
El apoderado de Canales Rivera también confirmó que fue Tarazona quien contrató y suspendió las corridas, sin cobrar tampoco sus honorarios.
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