7 de junio de 2013

El Dr. Enrique Sierra recibe el Madroño de Albero

La Tertulia de Amigos del Conde de Colombí ofreció el pasado viernes un cálido homenaje al Dr. Enrique Sierra, cirujano jefe de la enfermería de la Monumental de Barcelona.
El Dr. Enrique Sierra recibió el reconocimiento a su carrera profesional como cirujano de toreros, conferenciante, gran aficionado y defensor de los toros.

En las distintas alocuciones de la velada como la de José María Moreno Bermejo, Agustín Marañón Richi o la Sra. Morning, presidenta del Club Taurino de Nueva York, no dudaron en alabar las cualidades humanas y profesionales del homenajeado, destacaron la grandeza de su afición por los toros así como su gran profesionalidad como cirujano en la enfermería de la plaza de toros Monumental de Barcelona, de la que es su responsable. Además de sus aportaciones al desarrollo a la medicina taurina que él mismo ha transmitido a través de publicaciones y conferencias a otros colegas de su profesión.

Desde la parte humana, por su entrega a la amistad, sus diversas aficiones como el coleccionismo de autos de carreras, el cine primero y después el vídeo, además de su afición por los toros.

El Dr. Enrique Sierra agradeció a los contertulianos sus alabanzas hacia él y el homenaje, además de brindar por su esposa, Alicia, que además de ser una estupenda mujer,  le acompaña como instrumentista en el quirófano de la clínica y en la enfermería en las tardes de toros. Además el doctor dijo que "presta un servicio a la Tauromaquia en pago a las muchas satisfacciones que de ella recibe; desde 1991 actúa en la enfermería para intentar resolver los problemas que las heridas del toro producen; de la mima manera que el torero resuelve los que le presenta el toro".
No terminó sin expresar sus deseos para que la fiesta de los toros vuelva a Cataluña.

Poco antes de finalizar el acto, el presidente de la Tertulia de Amigos del Conde de Colombí, José María Moreno Bermejo, impuso al Dr. Enrique Sierra el emblema "Madroño de Albero", agradeciendo al homenajeado y a su esposa su presencia.

Fotografía: Muriel Feiner

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