29 de julio de 2013

Diego Gutiérrez, Sánchez Vara y Aníbal Ruiz, a hombros

Los tres toreros salieron a hombros cada uno con una dimensión, en la corrida mixta celebrada en Porzuna (Ciudad Real), ante toros de El Ventorrillo y dos novillos de Víctor y Martín, nobles en general.
Plaza de toros de Porzuna (Ciudad Real), domingo 28 de julio de 2013. Corrida mixta. Algo más de media entrada. Cuatro toros de El Ventorrillo gordos y nobles, desiguales de presencia y hechuras. El cuarto premiado con la vuelta al ruedo y dos novillos de Víctor y Marín. Bien presentados astifinos y en la línea de la casa a los que hay que hacer las cosas bien.

Aníbal Ruiz, de tabaco y oro: silencio y dos orejas.
Sánchez Vara, de blanco y oro: dos orejas y dos orejas y rabo.
Diego Gutiérrez Mora, sangre de toro con cabos negros, en su debut con picadores: dos orejas y dos orejas y rabo.

La localidad manchega de Porzuna celebró el primer festejo de su feria con una corrida mixta y donde esa mañana se caía del cartel Víctor Puerto al parecer de ¿huelga? Le sustituyo Sánchez Vara dando toda una lección de honestidad y de saber andar cómodo con toros grandes y con poder.
Debutaba con picadores Diego Gutiérrez, novillero con duende y mucha personalidad, hoy convenció a propios y extraños sobre todo con la espada, que a la postre es la que da y quita más. Le deseamos la mejor de las suertes. Brindó a su madre y el a la vez le brindó Sánchez Vara la muerte del cuarto. Diego regaló un cuadro.
Aníbal Ruiz muy testimonial.
Los tres toreros salieron a hombros cada uno con una dimensión.

Aníbal Ruiz se llevó dos orejas de su segundo por tres series con la derecha de mucho mando y tragar de lo lindo ante un toro de embestida poco clara al que el de Alcázar no quiso ver desde el inicio, se inhibió con el capote y tras un comienzo desangelado, entro en veredas a mitad de faena. Fue más que suficiente para dar dimensión de torero de oficio y estar puesto. Tres series tres de trazo largo y templando que no era fácil, la vuelta a la derecha estuvo más deslucida y trompicada. Media estocada tendida que tardo en hacer efecto ante un toro que recibió dos varas de castigo.
Su primero al que recibió bien a la verónica para comenzar faena sometiendo por bajo quizá en exceso que el animal acusaría durante la lidia, faena basada en la derecha algo acelerada ya en cercanías dos desarmes y mal con la espada dejo la cosa en silencio.

Sánchez Vara desgranó un oficio inusual ya en su madurez. Relajado y haciendo las cosas despacio y llenas de verdad, a sus dos enemigos los banderilleó con soltura. Un par al quiebro de categoría y el resto clavando en la cara. Con el capote dio todo un recital desde las largas en el tercio, una a su primero y dos al segundo. Toreó a la verónica, medias de mano baja, rebolera y serpentina, así como chicuelinas al paso, para terminar con navarras. En definitiva "¡chapeau!", sus faenas en distinta dimensión para triunfo grande al culminar con dos soberbios espadazos sus toros.
Destacar la faena al quinto, lentitud mando, gusto, templanza y citando entregado con verdad, para rematar muy atrás. Los de pecho perfectos. En su desmérito las manoletinas, poco ajustadas, pero cumplió con creces y nadie se acordó de Víctor Puerto.

Diego Gutiérrez ya es novillero con picadores y sin regalo alguno. Tuvo enfrente dos enemigos de Víctor y Marín astifinos, con complicaciones. A los que había que hacer bien las cosas y Diego tuvo la templanza y la cabeza fría, apoyado por sus paisanos a los que brindó la muerte de su primero. Muletazos con mucho sabor y personalidad intrínseca de este joven, la serie final de frente y bajando los engaños de gran mérito. Pinchazo arriba y estocada, dos orejas.
Se llevó el rabo del sexto en una labor conjunta donde primaron las series en redondo y el duende al natural. Funcionó la espada a Dios gracias para los máximos trofeos. Enhorabuena torero.
 
Ignacio Rubio

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Inserte su comentario