16 de octubre de 2013

César Rincón y Eloy Cavazos regresan a los ruedos

Ha trascendido que un poderoso y entusiasta empresario de Saltillo, todo hace ver logró convencer a Eloy Cavazos de regresar a los ruedos y torear cinco mano a mano con César Rincón (foto), quien según corren esos presurosos comentarios, también sucumbió a la idea de volver a torear de luces.
Por otra parte, según se comenta, insistentemente, Casa Toreros, que también ha tomado de forma igualmente entusiasta la bandera del regreso de Cavazos, ha intentado enamorar y convencer a la administración del rejoneador más importante del mundo, con el fin de que Eloy se incluya en sus carteles.

El objetivo es claro, preciso y obvio, según se ha comentado, al torear el regiomontano con esta primerísima figura del rejoneo mundial, quien llena todas las plazas en donde se presenta, se podría también comentar que el torero regio, lleva a toda esa gente a los cosos, por lo que según trascendió, la administración del rejoneador no está enloquecida y por ello... no aceptó dicha pretensión.

Un poco de historia
Durante la carrera del torero regiomontano en México, siempre se tuvieron dudas con relación a lo que enfrentaba, por ello en la parte final de la década de los ochenta y, principios de la sucesora, la de los noventa, el entonces comunicador más importante de la televisora de avenida Chapultepec, al que bajando la cerviz todos le llamaban el gran Jacobo, quien dirigía el noticiero estelar las 24 horas, apoyado en su amado alumno, el joven imberbe, se dieron a la fácil tarea, después de una seria diferencia, de perseguir a Eloy Cavazos, a todas las plazas a donde fuera a torear.

Se dijo en su momento y de forma insistente, que todo esto lo hacían meramente por intereses extra taurinos y extra informativos… ¡vamos!, intereses personales; por ello, tan pronto entró la actual directiva de la poderosa televisora de avenida Chapultepec, según se comentó estentóreamente, tuvieron que abandonar tan importante escenario informativo, al no coincidir con su "política editorial".

Así, el joven imberbe, tenía que descubrir -no había nada de ciencia en ello- lo que todo mundo suponía, y según se indicó en su momento, el diestro regiomontano, enfrentaba astados sin edad y todos con cornicure.

Dado lo anterior, de pronto se vio anunciado a Eloy Cavazos en la inmediata Feria de San Isidro, allá en Madrid, para dar de forma seria, respuesta a esta persecución que era objeto, desde el escenario taurino más importante del mundo, en donde acabaría cortando una oreja.

Después de esta muestra de sinceridad, cuando llegó a México, se esperaba... todos esperábamos, que esta demostración de dignidad, no fuera flor de un día, y continuara aquí, deseando que Eloy en esa autocrítica que le hizo ir a España, exigiera en México, invariablemente toros íntegros y además lo demostrase.
Sí lo demostrase científicamente, y así no habría mal pensados ni campañas oportunistas en su contra, porque todo iba a estar alrededor del respeto a la Fiesta, al gran público, y fundamentalmente al propio torero.

Lamentablemente, ahí están las imágenes tanto gráficas como de vídeos de las subsecuentes actuaciones, y con tristeza no reflejan esa grandeza esperada, que al final, en nada... absolutamente en nada, aportaría a la Fiesta en México.

Todo esto, seguramente debe estar debidamente salvaguardado, en los archivos de la poderosa televisora de avenida Chapultepec, lo que constituye una parte de la historia taurina e informativa de México, muy, muy penosa.

La suspicacia
Desde entonces, hace ya más de de 20 años, se conocía toda esta situación, que no llegó a trascender ni a prosperar, como se hubiera deseado, porque había cierta prensa taurina mediatizada -que casi ha desaparecido-; mientras un servidor levantaba la voz de la inconformidad y de la exigencia de la verdad, del respeto al público y a la Fiesta, casi en solitario, desde el diario Novedades.
Poco a poco se comenzó hacer conciencia, hasta que un buen día, la gente dejó de ir a las plazas a ver al regiomontano, por la falta de esa verdad que debe existir en el redondel:

El toro auténtico para el torero de verdad
Ahora se dice que regresa Eloy Cavazos, y surge una serie de cuestionamientos... ¿si en ese entonces lo que enfrentaba no tenía ni catadura ni trapío ni presencia… qué toreará ahora?, a lo que además se suma la edad avanzada que tiene el torero.
Por otra parte, ¿César Rincón estaría dispuesto a manchar su luminoso prestigio, enfrentando de luces pequeñajos?
No lo sabemos... no podemos predecirlo, y harán mucho daño quienes apoyen todo esto, porque perjudicará a la Fiesta, justo ahora que se avecina una gran temporada basada con los jóvenes mexicanos, triunfadores de San Isidro.
Lo que sí queda claro, es que el mejor rejoneador del mundo, no dará cabida en sus carteles al regiomontano, porque no necesita al torero de Guadalupe para llenar plazas; entonces… ¿qué futuro le queda a este regreso que se vislumbra con un horizonte penoso?

Los jóvenes
Sí, se vislumbra penoso, porque en la actualidad, hay jóvenes con cualidades impresionantes como es el caso, por ejemplo, de Arturo Saldívar, Joselito Adame, Juan Pablo Sánchez, Sergio Flores, Fermín Rivera, un reencontrado Payo, de un Juan Luis Silis que ha demostrado su valor a toda prueba, sobre todo recientemente en Pachuca, y que una vez recuperado, puede dar mucho.

Jóvenes toreros mexicanos, que son capaces de enfrentar el "toro" en toda su grandeza, con dignidad, honorabilidad y sentimiento, y ante este contexto... ante este serio y honroso contexto, se percibe un Eloy Cavazos, justamente... fuera de ese contexto.

Epílogo
Al final, queda la estentórea duda... ¿cederá México en la persona de Eloy Cavazos, y si regresa enfrentará con gran dignidad, la grandeza que representa el "toro auténtico"?; o... ¿cederá Colombia en la persona de César Rincón, y si regresa se devaluará con las miserias que da el desprestigio del "pequeñajo"?

Sólo queda esperar, y ojalá y todo esto resulte una mera anécdota del... parto de los montes.
José Mata/torosenelmundo.com/Fotografía: Francisco Sebastián/Archivo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Inserte su comentario