Decepción por falta de casta y sin triunfos en la del Aniversario

La corrida del 68 Aniversario de la plaza México no cumplió las expectativas para el público que casi llenó los tendidos. La falta de casta y recorrido de los toros de Fernando de la Mora y el fallo con los aceros por parte de los toreros pese a mostrar disposición finalizó en un festejo sin trofeos.

Plaza Monumental de México, miércoles 5 de febrero de 2014. Corrida del 68 Aniversario de la inauguración de la plaza. Casi lleno. Se lidiaron ocho toros (uno devuelto y otro de regalo) de Fernando de la Mora, bien presentados pero descastados, sin recorrido y flojos.

Pablo Hermoso de Mendoza (rejones), aplausos en los dos.
Joselito Adame, palmas, silencio y palmas en el de regalo.
Octavio García "El Payo", silencio y ovación.

Con buen ambiente, plaza casi llena y toreros dispuestos, se esperaba una gran fiesta de 68 Aniversario de la Plaza México, pero los toros echaron a perderlo todo. Así fue, pues como dicen los ganaderos, los toros no tienen palabra de honor y este fue el caso del encierro de toros bien presentados, casi todos de pintas atractivas en berrendos y en el papel, parecía que habría una gran corrida para celebrar el 69 Aniversario de la inauguración del coso de la capital mexicana. Pero de los ocho toros lidiados de la dehesa de Fernando de la Mora, uno fue devuelto por manso, dos para rejones que tuvieron que ser provocados por el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza para que embistieran y solo su maestría hizo que les pudiera sacar las pocas embestidas que traían y a eso añadir que no estuvo certero con el rejón de muerte, perdiendo el triunfo que había ganado con su esfuerzo y el de sus caballos toreros que lucieron su excelente doma. Todo quedó en aplausos y pitos para los dos toros.

Joselito Adame ha puesto no solo todo su empeño y decisión a sus dos toros, además ahora se vio valiente metiéndose entre los pitones de sus enemigos, saliendo a jugársela de verdad. Pero los dos astados de su lote fueron sosos y deslucidos, viéndose en la necesidad de sostener su paso triunfal. Regaló uno más de la misma ganadería, pero ni aún así se salvó el honor de la divisa amarilla y blanca. El poco gas le permitió aguantar media faena, tras lucirse de capa Joselito y sacándole los pocos pases que tuvo. La cosecha de Adame, solo aplausos del respetable que vino a ver al máximo triunfador de esta Temporada Grande.

Octavio García "El Payo" le tocó el último toro de la ganadería que se dejó meter mano. Toro que tuvo recorrido y que le pudo sacar una faena completa por los dos lados. Pero cuando tenía las orejas ganadas por su entrega y buen toreo en series de cuatro y más pases bien rematados, un tipo que estaba en el callejón distrajo al toro y "El Payo" pinchó, perdiendo los trofeos y solo logró una salida al tercio.
¿Quién dejó entrar a este tipo al callejón? Su primer toro de Octavio no tuvo al igual que sus hermanos la casta y recorrido suficientes y pasó desapercibido, al igual que su matador que no logró nada con otro toro soso y descastado.

Un par de salidas al tercio de los subalternos Juan Rodolfo Saldaña y Héctor Rojas fue lo mejor de los banderilleros a pie.

Tarde de expectación, tarde de decepción.

Plaza México/Fotografía: El Payo/Facebook