Hermoso de Mendoza, una oreja en Mazatlán

El rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza cortó el único trofeo en el festejo celebrado ayer en Mazatlán (México). El espada Alejandro Amaya no tocó pelo.

Plaza de toros de Mazatlán (México), lunes 3 de marzo de 2014. Lleno de "no hay billetes". Se lidiaron dos toros de Cuco Peña para rejones y dos de Javier Garfias para la lidia a pie. Buenos.

Pablo Hermoso de Mendoza (rejones), vuelta y oreja.
Alejandro Amaya, ovación y ovación.

Segundo "No hay billetes" consecutivo en las fechas del carnaval, en esta ocasión en la costa del Pacífico, en Mazatlán, donde el público volvió a acudir a la llamada del torero navarro, que no pudo rematar con triunfo una gran tarde de toreo, por el mal uso del rejón de muerte.

Por primera vez esta temporada, Pablo Hermoso de Mendoza recurrió a los toros de Refugio Peña, habituales en su calendario mexicano y que dieron juego para que el jinete diese buena réplica y buen espectáculo a los asistentes. Montando a "Quijote" paró a su primero y le colocó dos rejones de castigo. El espectáculo vendría en banderillas con "Disparate" y "Viriato", dos pesos pesados de la cuadra que una nueva tarde dieron una lidia variada, pero muy torera. "Disparate" aprovechó la movilidad del toro para en primera instancia llevarlo de costado al hilo de las tablas. Posteriormente, con el toro algo más atemperado comenzó a darle toques con la grupa, mostrando la "hermosina” y haciendo de su cola una muleta lidiadora. Las cinco banderillas que colocó con ambos caballos fueron de magnífica y variada ejecución, siendo las de "Disparate" más cambiando de pitón y las de "Viriato" al hilo del mismo, pero en ambos casos, siempre con el pecho del caballo por delante. Después del tercio de banderillas actuaron los Forcados de Évora, presentes en México en estas fechas y realizaron una pega perfecta, pero que el toro acusó ya para lo que restó de lidia.

"Pirata" encontró a un astado, ya muy parado y sobre todo defendiéndose por alto. En las tres banderillas cortas, en los desplantes y en el par a dos manos, todo lo tuvo que hacer el jinete, además de defenderse como decimos de los pitonazos arriba que lanzaba el toro y que se acrecentó para matar. Tras varios amagos sin tener respuesta en el toro, Pablo se precipitó entre las tablas y pinchó al primer intento. Con el toro mejor colocado volvió a entrar y dejó un rejonazo en todo lo alto que sirvió, pero del que al toro le costó bastante tiempo doblar, enfriando los ánimos del respetable para lo que hubiera sido una merecida oreja y que quedó en una vuelta al ruedo junto al cabo de los Forcados de Évora.

En el que cerró plaza, sí obtuvo una oreja a pesar que tampoco estuvo muy fino a la hora de matar. Pero aquí los méritos de la lidia sí pesaron y la presidencia dio una oreja, que fue un muy poco bagaje para lo que el estellés representó en sus dos toros. Inició la faena por primera vez montando a "Palomo", un caballo debutante en este tercio y que anduvo bien a la hora de encelar al toro con la cola y con la bandera y tuvo desparpajo en los momentos de las reuniones. La seriedad de "Manolete" puso la calidad al tercio de banderillas con su aplomado galope de costado y con las banderillas de poder a poder, metiéndose al caballo en el mismo pecho en las reuniones y saliendo siempre rematando la suerte.

"Habanero" volvió a poner la plaza a revientacalderas con las piruetas ante un buen toro de Refugio Peña y ante el que el bayo echó toda la carne en el asador, antes de la actuación de los Forcados de Mazatlán y de dar paso a "Pirata". Una, dos y tres cortas, dando tiempo al toro a recuperarse de la pega y a rematar con desplantes sobre el testuz. Repitió la suerte del par a dos manos, muy solicitado por el público, y muy bien reunido por el estellés, con el que puso fin al tercio de banderillas. La única oreja de la tarde sería paseada por Hermoso en esta ocasión en compañía del Forcado de Mazatlán que realizó la pega.

Prensa Pablo Hermoso de Mendoza