8 de abril de 2014

Así se hace afición en California

El ganadero Manuel Carmo abrió su ganadería para que tanto los más pequeños como los mayores tuvieran contacto con los toros con el objetivo de hacer afición.
El pasado sábado 5 de abril, como lo hace año tras año, don Manuel Carmo, prestigioso ganadero azoriano -portugués, vecino de Elk Grove, municipio de Sacramento, California (EEUU), abrió de par en par las puertas de su ganadería de bravo para  ofrecer, de manera gratuita, una corrida de las llamadas en portugués de "touro a corda".

Este tipo de corridas de toros es peculiar de las Azores, y se compone de eventos con cuatro toros adultos de la raza brava de Isla Terceira (Azores), soltados a lo largo de una carretera designada o en la calle. El toro es controlado por una cuerda alrededor de su cuello, en poder de seis personas (pastores) que lo dirigen y previenen que abandone el terreno designado. El toro es conducido a lo largo del trazado de la carretera, y se le enfrentan los valientes no profesionales ya sea a cuerpo limpio, con capote, muleta o bien, armados de un paraguas,  pero sin intención de matar o hacer daño al animal. Las puntas de los cuernos del toro se tapan con pelotas de metal, cuero o piel para disminuir el riesgo a los aficionados. Después de cada "faena" los toros son devueltos a su campo de origen.

Este es un evento familiar convertido a la vez en un picnic en el que los asistentes se proveen de sus propios alimentos y bebidas y se acomodan en uno de los pastizales aledaños a la plaza de tientas. A eso de las cuatro de la tarde se comienzan a soltar uno a uno los "touros a corda". Cada toro permanece en el terreno asignado de 15 minutos a media hora.

Antes de que se suelten los toros y esto es en lo queremos poner énfasis, el ganadero ha preparado varios chotos (becerros de menos de seis meses de edad) para que los niños de seis a doce años de edad tengan su primer encuentro con el ganado de lidia. Para muchas personas representa una sorpresa ver a los becerritos embestir con la misma enjundia con que lo hacen los novillos y los toros. Esto, en sí mismo, es una buena oportunidad para que en los niños se despierte su afición a los toros y quien dice que no hasta salga una figura de los ruedos unos pocos años mas tarde.

Acompañamos con una serie de gráficas en las que se aprecia a los niños haciendo sus pinitos en el Arte de Cuchares, y al ganadero, con gorro de beisbolista, acompañado de grupos de aficionados.
 

Pepebuenavista

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