Al
hacerse público los carteles de la feria taurina de Abril 2014, el
aficionado quiere y debe posicionarse ante lo que la empresa ofrece, y
más en unas circunstancias tan críticas por la que atraviesa la Fiesta
en la actualidad.
Los actuales empresarios de Sevilla haciendo
gala de una torpeza inusitada para gestionar adecuadamente esta plaza,
propician año tras año el abandono de los tendidos de multitud de
abonados. Este año 2014 a consecuencia de su trato despectivo a los
toreros e incumplimientos denunciados por ellos, la programación de la
temporada se encuentra condicionada a confeccionar un abono tan atípico
como inusual en la historia más reciente de la Maestranza.
Una
vez más los aficionados solicitamos a la Corporación propietaria de la
plaza de toros de Sevilla que tome de una vez cartas en el asunto y
detenga el deterioro del prestigio y dignidad de su plaza, tratando de
reconducir a mejores puertos esas condiciones contractuales inmovilistas
y cuasi eternas que le atan a la empresa Pagés.
No hay más cera
que la que arde respecto a nombre de toreros incluidos en la feria de
este año, pero una vez más la empresa vuelve a recaer en vicios pasados
dando demasiada "cancha" a toreros que por intereses espurios no lo
merecen como El Cid o Daniel Luque, en perjuicio de otros matadores como
Salvador Cortés, Oliva Soto, Jiménez Fortes o Curro Díaz, que deberían
haber ocupado un sitio, que por sus trayectorias se lo han ganado en el
albero maestrante. Creemos una injerencia taurina perniciosa la
influencia de Simón Casas en la confección de los carteles.
Con
el ganado se ha producido la curiosa circunstancia de que la mayoría de
los hierros contratados para aquellas “figuras” que gustan de
enfrentarse a ese medio toro, descastado, parado y entregado que hoy se
estila, al producirse el boicot, dejan ese material para compañeros más
modestos que necesitan reivindicarse para escalar puestos en el
escalafón. El aficionado espera que al menos obtengan el premio que
merece su sacrificio y que en este río revuelto sepan sacar de estos
medios toros el triunfo que demanda su afición y entrega.
La
empresa Pagés vuelve a tirar piedras contra su tejado y la propia Fiesta
cuando mantiene el precio de las entradas como la temporada anterior.
Consideramos
por un lado que con la crisis actual, económica y taurina, la mejor
política sería bajar ostensiblemente el valor de los boletos y los
abonos, pero una vez más no es así y continúan con la política de las
lentejas, si quiere las tomas o si no las dejas, pero no se dan cuenta
de que a quien deja el público y el aficionado es a los Sres. Canorea y
Valencia.
Resumiendo, cuando el empresario habla, el abonado deserta y la Fiesta y la plaza de toros de Sevilla degeneran.
Sevilla, 12 de marzo de 2014
UTAA Sevilla