Chenel
falleció durante la noche del jueves y una vez realizada la autopsia que
solicitó el propio rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, se diagnosticó
que su muerte llegó motivada por un "cólico hiperagudo por torsión de mesenterio con ruptura de yeyuno".
El caballo, hijo de "Gallo", nació en
Estella el día 1 de enero del año 2000, precisamente el día que comenzó
el nuevo milenio y en una fecha tan atípica para el nacimiento de
equinos en la finca de Zaraputz, porque suelen producirse los
nacimientos en primavera.Fue el primero de una larga estirpe de caballos precoces en el toreo y así su debut llegó en México, en la plaza de Jerez de García Salinas (Zacatecas) el día 20 de febrero de 2004, cuando con cuatro años, paró de salida un toro de la ganadería de Refugio Peña. Pronto, Pablo se fue quedando con la calidad y habilidad que el caballo poseía y sobre todo con esa cabeza privilegiada que le daba la posibilidad de asimilar muy rápidamente las enseñanzas. Esa temporada en México actuó en quince tardes. Alternando los tercios de salida y afianzándose ya como caballo de banderillas.
Llegó a la temporada española y aquí es donde "Chenel" ya rompió en caballo figura. Apenas en su quinta actuación y con el incomparable marco de la Real Maestranza de Sevilla, Hermoso de Mendoza colocó cinco banderillas montando a "Chenel" que cuajó una gran actuación y que al final compartió vuelta al ruedo con su jinete. Era curioso ver a "Chenel", todavía con cuatro años, asustarse de sombreros, ramos de flores y demás objetos que les lanzaban en la vuelta al ruedo, sobre todo, cuando minutos antes había estado jugueteando y disfrutando ante un toro con toda la barba.
Este fue un punto de inflexión en la carrera de "Chenel" porque a partir de entonces, ya no era un desconocido. Ya era el sustituto natural del mítico "Cagancho". Porque tras la retirada del famoso cuatralbo, Hermoso había montado a grandes caballos como "Batista", "Gayarre", "Danubio", "Albaicín"... todos hacían una gran cuadra, pero sin un líder destacado. Ese liderato pronto lo ocupa "Chenel" y lo confirmaría a los pocos días en Madrid, donde un emocionado Antonio Chenel "Antoñete" seguía las evoluciones de este caballo que parecía que flotaba cuando galopaba de costado delante de los toros.
Además de su calidad y de su poderío, "Chenel" tenía otras características como era el poderío físico. Una constitución de un atleta de máxima competición, condición que por ejemplo le permitió actuar en Cali (Colombia), en la histórica tarde del 28 de diciembre de 2011 con cuarenta grados de fiebre y bordar el toreo ante un bravo toro de Ernesto González que a la postre resultaría indultado por el rejoneador navarro.
Aquella tarde "Chenel" dio todo lo que tenía dentro y a pesar de sus problemas de salud y del fuerte calor en el ambiente, parece como si supiera que era un compromiso muy importante para su jinete, he hizo que en el ruedo la fiebre ni se notara.
Otra cualidad, era su belleza en la cara del toro, su naturalidad y su crecimiento cuando llegaba a los terrenos del astado. Nunca se vio a un "Chenel" agresivo, porque no lo era, ni a un "Chenel" fácil en la suerte, porque no iba con él. A "Chenel" le gustaba lo que hacía, al joven "Chenel" le gustaba jugar a torero y sobre todo le gustaba "gustarse", le encantaba colocar al toro en el estribo, pero sin perderlo de vista, haciéndose un arco y dejando que Pablo tuviera la máxima facilidad para dejar la banderilla. Y si en la banderilla era un caballo único, a la hora de templar al toro de costado ya eran palabras mayores. Llevó a lo más alto el camino comenzado por su tío "Cagancho" y que llevó a su máxima expresión en el remate por los adentros, en eso que se llamó "caganchina" y que con "Chenel" se transformó en un latigazo seco, pasando por terrenos imposibles entre las tablas a la manera de un perfecto trincherazo.
No fue un caballo muy castigado por las astas de los toros y apenas le contamos un puntazo en el pecho, de apenas unos centímetros, en Pamplona el 6 de julio de 2005 y que lo tuvo apenas diez días sin actuar. Sí tuvo algún susto más en caídas galopando de costado, todas sin consecuencias, pero con el consiguiente susto. Recordamos algunas en Teruel, Arles, Huelva... pero sin duda, la más angustiosa fue la que ocurrió en Ejea de los Caballeros el 26 de agosto de 2012 cuando "Chenel" perdió el equilibrio y el toro lo tuvo a su merced durante un buen tiempo en el suelo, recibiendo varios pitonazos en la barriga porque quedó totalmente a su merced. Cuando se pudo liberar al caballo, afortunadamente, no había herida abierta y solo varias contusiones, alguna de importancia, que lo tuvieron fuera de la competencia durante dieciocho días.
Pero no fue un toro, sino un mal paso dado en Logroño, en la plaza de La Ribera un 22 de septiembre de 2012, lo que le produjo una lesión de ligamentos en su posterior derecho y que esta sí que estuvo a punto de retirarlo de los ruedos prematuramente. Solamente la buena operación realizada en la Facultad de Veterinaria de la Complutense de Madrid y el alargado espacio de recuperación hicieron que "Chenel" catorce meses después reapareciera en la plaza de Tambillo (Ecuador) y volviera a deleitar a los aficionados con su añorado toreo.
A partir de esta fecha, pudimos disfrutar de un "Chenel" más cuajado, más veterano y que posiblemente nos haya dado en esta temporada 2014 sus mejores momentos en cuanto a templanza y despaciosidad. Nos quedan en la retina tardes como la de Bilbao, Logroño, Nimes, Navaluenga,... muchas tardes en la que pudimos disfrutar de la competencia entre él y su hermano "Disparte", figura emergente en la cuadra de Pablo y ahora su sustituto en el trono del toreo.
Curiosamente, "Disparate" es el caballo que ha puesto de moda la "hermosina" o "mendozina", una suerte que Pablo ya había tratado de hacerla con "Chenel" y que fue el primero en ejecutarla. Pero Pablo no sintió muy a gusto al caballo con esos cambios de grupa y lo dejó hasta encontrar otro caballo para hacerla. Precisamente, este año, el propio "Chenel" la ejecutó en varias tardes.
"Chenel" nos deja muchas imágenes para la historia del toreo a caballo, nos deja más de setecientos cincuenta toro lidiados en setecientas veinticuatro actuaciones, en las que permitió que Hermoso de Mendoza colocara nueve rejones de castigo y la friolera de ¡¡¡Mil setecientas noventa y tres banderillas!!! La última de ellas en Zaragoza el día 10 de octubre de 2014.
Ahora se ha ido, en silencio, sin poder recibir el cariño de los aficionados en un adiós merecido y soñado por su amigo Pablo y separado de el por un frio océano Atlántico. Se ha ido galopando de costado hasta el Olimpo de los caballos toreros donde le esperan su padre "Gallo", "Fusilero", "Mazzantini", "Mariachi", "Sarmata", "Roncal", o su hermano "Pata Negra" y desde donde seguirán contemplando las evoluciones de sus hermanos, primos y demás productos de esa factoría de caballos toreros que es la finca Zaraputz, en Estella.
Prensa Pablo Hermoso de Mendoza/Fotografía: Archivo
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