30 de marzo de 2012

Entre enloquecidos perredistas

Del Partido Verde Anti Ecologista, habrá muy poco que decir a su favor, para empezar, se aprecia que no conocen lo qué es ser ecologista.

Por lo tanto, todas sus acciones que emprenden están alejadas a buscar el equilibrio en el ecosistema. Es quizá por ello, que uno de sus objetivos fundamentales, además de exigir muerte a ciertos seres humanos, pretendan la extinción de una especie milenaria… el toro bravo.
 
Así, la mayoría de los mexicanos, al margen de conocer de quien fue la idea y creación de este partido verde, hecho a imagen y semejanza de una familia y sus amigos, con el fin, según se dijo escandalosamente en su momento… y se sigue diciendo, de asegurar el futuro de sus fundadores, lo que se nota, según se comenta, han conseguido con creces y opulencia, sus propuestas son tan pocas y tan absurdas, como por ejemplo, eso… matar seres humanos.
 
Nadie que se precie de vivir en la cordura, podría pensar y exigir que maten a un ser humano, por muy criminal que sea… y esa propuesta justamente los eleva, sitúa e impone justo en el mismo nivel de un potencial criminal sediento de sangre.
 
Vampiros verdes.
 
Lo que deberían de hacer, es dejarse de sentirse los salvadores del mundo, que de eso… no tienen nada, y ponerse hacer su trabajo, que es justamente de legislar, crear leyes; sí leyes más rígidas, más coherentes y que no tengan vacíos ni vicios, para evitar confusiones; aunque todo hace ver, que, los integrantes de esta agrupación anti ecológica… no les interesa más que los reflectores y vivir bien… muy bien, quizá del cuento, por ello, dicen muchos, que viven en un mundo que nadie los merece sintiéndose como semidioses.
 
Dado lo anterior, los verdes, más bien ocupan sus curules para criticar sistemáticamente lo que hace el Gobierno, pero nunca les hemos escuchado estrategias serias, propuestas debidamente sustentadas, programas de acción realizables, soluciones congruentes, simplemente son unos estridente criticones del sistema, del presidente en turno, para hacer notar su presencia.
 
Aunque sería edificante, por ejemplo, que estos vampiros verdes, se abocaran a dar una serie de soluciones para la sequía en el campo, es su área… hasta donde se entiende, o bien, cómo apoyar a los ganaderos de engorda, lecheros, etcétera, que están perdiendo todo; vigilar que todas las comunidades indígenas tengan los programas que el propio Gobierno ha creado, y estar en constante evaluación de qué más puede ser fundamental para estos desfavorecidos; mientras por otra parte, hallar soluciones a los lugares que han quedado devastados por los huracanes, y encontrar el justo medio en todo esto.
 
Igualmente, una solución adecuada para la industria petroquímica, en lugar de andar inventándose actividades que en nada sirve para la ciudadanía ni los enaltece como personas.
 
Pero… no, porque simplemente son un partido pintado de color verde, mostrando una seria aversión a desarrollar un auténtico papel como ecologistas, porque todo hace ver no saben ni cómo se come eso.
 
Por otra parte, según se dice, siempre se cuelgan de los triunfos ajenos y los hacen propios, como por ejemplo, recordarán en su momento, se unieron al PAN, cuando precisamente, Vicente Fox, fue elegido como presidente en lo que se dio en llamar… el cambio, y como no hicieron al “dueño verde”, secretario de Estado, de inmediato rompieron la alianza y comenzaron a denostar a quien, les había asegurado su futuro.
 
Dado lo anterior, urdieron otra alianza… con el PRI, aunque en realidad los grandes partidos no necesitan para nada a esta “chiquillada”, sólo les hacen el “caldo gordo”, y les aseguran la supervivencia, con el nada noble fin de que sigan aprovechándose del dinero del pueblo, asignado a estos menesteres, para que vivan y sobrevivan los partidos y sus agremiados. Sí… sangrando al pueblo.
 
Bien, eso es un poco, sólo un poco, en cuanto al partido verde anti ecologista… los vampiros verdes.
 
De los enloquecidos perredistas, bueno, ya en el artículo anterior comentamos algo, ahora otro poquito más… esa izquierda mexicana, que agrede y luego esconde la mano y se pone a “llorar y acusa” cuando le responden; sí esa izquierda mexicana, que tantísimas vergüenzas nos ha dado, como por ejemplo, recordará usted, lector amigo, cuando al señor Bejarano –colaborador muy cercano del peje lagarto- se le sorprendió llenando maletas con innumerables cantidades de dólares, ahí están las imágenes que demuestran tan penoso y más que reprobable momento, y… ¿qué ocurrió?, nada, para el peje no fue más que una mera anécdota, porque a pesar de haber sido evidente ese hecho visto por todos los mexicanos, y más allá la frontera, todo quedó callado.
 
No hubiera sido otro, porque entonces el peje lagarto habría echado todo su florido lenguaje en gritos ensordecedores para avasallarlo, pisotearlo y escupirlo.
 
Y, supone esa izquierda mexicana, que… ¿ya se nos olvidó como entre el señor Encinas –otro funcionario muy cercano al peje lagarto- escondieron al que, según se dijo, narco-diputado michoacano Godoy, para meterlo al pleno de la Asamblea Legislativa, con el fin de que tomara protesta, para darle fuero, y luego exonerarlo?
 
Poco tiempo después se le retiró el fuero, se ordenó su captura, pero desde entonces, tampoco se sabe nada de él, se desapareció en medio de la nada.
 
Claro que hay más, muchísimas más historias de estos partidos que han hecho daño a un país lleno de esperanzas, así como de buena fe, y son los que ahora, en otro capítulo bochornoso, pretenden primero exterminar al toro bravo, e inmediatamente, dejar sin empleos a miles trabajadores que viven honesta y decorosamente, alrededor y gracias a las corridas de toros, sí como vulgares dictadorzuelos, que parecen ser, y en lo que ellos mismos se han erigido, se olvidan de que el pueblo merece respeto.
 
Porque eso de las marchas y plantones inventados con apenas y unos cuantos, que se han hecho, todos sabemos muy bien, que los señores del PRD son especialistas en hacer justamente mítines con acarreados, o a poco creen que… ¿el pueblo es tan tonto que nunca se ha dado cuenta de la borreguna muchedumbre que llega a sus reuniones?
 
Bueno, todo hace ver que el peje lagarto, sí debe suponer que el pueblo es tonto, y por ello, se inventó aquello de ser presidente legítimo, transitando en la mismísima ilegitimidad desobedeciendo todo ordenamiento legal, porque Presidente sólo puede haber uno avalado por la Constitución… y, luego, con el dinero de muchos perredistas que tuvieron que dar “voluntariamente a fuerzas”, estar en campaña permanente durante 6 años.
 
Pero… sí ese pero que dice todo al final, de nada le ha servido, porque sigue en tercer lugar en las encuestas, y va a menos.
 
El pueblo, los ciudadanos, ya estamos hartos de tantas prohibiciones que nos tratan de imponer los políticos, en lugar de ponerse hacer su trabajo, para que tengamos un horizonte mejor, más halagüeño en nuestro México.
 
Sin embargo, pareciera que el chisme es un deporte interesante, y buscan hacer más daño, porque no ofrecen nada que dé como resultado, un cambio hacia la renovación total, y para imposiciones, sólo basta observar a los hermanos venezolanos, y así veremos, un futuro aciago, que no deseamos ni queremos.
 
Por cierto, toda esta horda de revoltosos asambleístas, ya se pusieron a pensar que mientras afuera, por ejemplo, de la Monumental México hay apenas 20 majaderos insultando al gran público taurino -que además son hasta acarreados-, adentro hay más de 40 mil personas civilizadas, que van y pagan un boleto porque tienen capacidad de elección y disfrutan de las corridas de toros; así como el costo multimillonario que tendría la indemnización para todos los involucrados en las corridas de toros… dueños de las plazas de toros, empresarios, toreros, ganaderos, taquilleros, restauranteros, empleados de cada uno de los anteriores, etcétera, etcétera… etcétera.
 
Requerimos de un México más tolerante, que respete el derecho de elección, y el respeto y dignidad que merecen todos los ciudadanos, y si los habitantes de esta maravillosa Ciudad de México, queremos y degustamos con las corridas de toros, eso deben respetar toda esta cauda de oficiosos políticos.
 
Y… deseamos que no olviden, que:
 
Las corridas de toros no fueron creadas por la ley… ¡No pueden ser prohibidas por un decreto!

Texto y Fotografía: José Mata

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