28 de junio de 2012

Diego Ventura retoma la senda del triunfo en Soria

El rejoneador de La Puebla cuaja una gran tarde, corta tres orejas y sale por la Puerta Grande junto al diestro Rubén Sanz que cortó dos orejas. Fandiño se llevó un apéndice.

Diego Ventura ha cuajado una gran tarde en Soria, donde ha retomado la senda del triunfo después de que en sus dos últimas actuaciones el rejón de muerte le privara de triunfos rotundos para los que había hecho méritos. Hoy Ventura ha brillado en sus dos toros, alcanzando niveles altísimos con los caballos Califa y Pegado y ha sumado tres orejas de las que tienen peso específico.
 
El primer toro fue un cinqueño que se emplazó en los medios de salida. Lo paró con Triana, mostrándose solvente y dejando dos rejones de castigo con oficio ante un animal al que le costaba trabajo embestir.
 
El delirio de los tendidos llegó cuando Ventura sacó a Nazarí, que envolvió al toro en los medios haciéndole embestir a milímetros de la cabalgadura para dejarle tres palos. Ventura se adornaba con el tierra a tierra en cada uno de los cites para realizar un muy lúcido tercio de banderillas, tercio que terminó lcon Cheke, con sus peculiares cites de rodillas y con dos palos yendo muy de frente, con mucha pureza. A la salida de cada banderilla adornaba con piruetas ajustadas que fueron muy aplaudidas.
   
Terminó con tres violines y dos rosas y con los adornos. En medio de la lidia el toro se derrumbó y el propio Ventura, sin ayuda de la cuadrilla, lo levantó con el caballo. Mató de estocada y descabello y cortó una oreja.
 
Al segundo lo paró con Buena Víbora. Éste fue un toro muy galopón al que puso dos rejones de castigo después de dar varias vueltas al ruedo muy templado con el toro pegado a la cola del caballo.
 
En banderillas sacó a Conquistados, un caballo del hierro de Ornellas que debutaba hoy, galopando muy bien de costado y poniéndole dos grandes palos, demostrando el caballo su torería y su clase. Posteriormente sacó a Pegaso, con el que cuajó una gran faena con palos inverosímiles y piruetas imposibles, arriesgando al máximo. Esto, por supuesto, caló con mucha fuerza en el tendido.
 
Terminó con Califa, con un par a dos manos en el centro del ruedo y un par de cortas también a dos manos. Acabó con el toro de un rejonazo certero y le fueron concedidas las dos orejas.
 
Ficha:
Plaza de toros de Soria. Media entrada. Toros de Los Espartales y José Luis Iniesta.

Diego Ventura, oreja y dos orejas
Iván Fandiño, oreja y ovación.
Rubén Sanz,  silencio y dos orejas.

Texto: Alberto del Val / Toromedia
Fotografía: Archivo

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