Juan nos atendía en la habitación 324 del Hospital La Paloma antes de recibir el alta. “Estaba deseando abandonar el hospital para poder volver a entrenar y torear, ya que me encuentro bien y sin dolores”.
La recuperación ha sido muy rápida y en caso que el próximo domingo fuera declarado finalista del ciclo de las novilladas nocturnas, el novillero confirma estar en condiciones de hacer el paseíllo. “Me haría mucha ilusión poder estar en la final. Y además con una ganadería que está en un gran momento y lo está demostrando en todos los sitios donde está lidiando. Todas las tardes son especiales pero reconozco que el aliciente ganadero lo hace aún más especial”.
El sevillano que hacía su presentación el pasado domingo afrontó la tarde responsabilizado e ilusionado ya que “a Las Ventas siempre se viene con un poco de psicosis. Creo que todos los toreros sentimos ese respeto por ser la plaza más importante del mundo, pero intenté tomármelo con tranquilidad. Trataba de quitarme un poco de responsabilidad pero a la mente no es fácil engañarla”.
Su buena actuación le ha hecho estar en boca de todos. Su faena al segundo novillo de la tarde basada en el pitón derecho, ha sido un toque de atención para todos aquellos que no lo habían visto. “Me sorprendió mucho ver como Madrid es distinto. En otras plazas necesitas hacer una faena muy correcta desde el principio hasta el final, pero en Las Ventas cuando haces las cosas bien con menos muletazos que en otros sitios, se entregan de la misma manera. Lástima que la espada se me fuera caída porque perdí una oreja que creo tenía en la mano”.
Durante esta temporada y pese a lo complicado que está el panorama para los novilleros, ya ha pisado cosos de la importancia de Valencia, Córdoba, Sevilla o Madrid. “Es una experiencia inolvidable. Hay que aprovecharlo y seguir luchando para poder volver a esas plazas y a otras muchas”.
Juan es consciente que aún le queda mucho camino por recorrer y no se plantea aún tomar la alternativa. “Yo creo que es pronto porque hay que pulir muchas cosas, corregir defectos y madurar otras muchas cosas para poder llegar a la alternativa con plena seguridad y confianza en mí mismo”.
Texto: J. Bajo Flores / Prensa Las Ventas
Fotografía: Juan Ortega
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