Varios fueron rechazados en el reconocimiento, al final se anunciaron 6 señores novillos, pero solo se lidiaron 5, uno fue devuelto por inválido, que dieron un promedio de 508 kilos, más que muchas otras novilladas satanizadas por los de la pluma y twitteros de alta gama, dígase Don Julián. Pero el domingo no hubo cogida, los novillos no valieron para nada, un poco el 2º y todos a callar señores charlatanes de la pluma y twitteros salvadores de la novillería y el novillo de la foto, dio 538 kilos en la báscula, y alguno más estuvo cerca, y con cara.
¡A callar todos!, que las reses son de Don Justo, ganadero del G-10, sus reses son conocidas como “Garcichicos”, aunque el otro hierro se llama "Domingo Hernández" (encaste Domecq). Nada tengo contra este señor, pero sus novillos se han salvado de la ira de alguno por ser quien es y a otros se les ha dado estopa sin motivo. Ya otro día recordaré los novillos con poca báscula y que trajeron por la calle de la amargura a cuadrillas y jefes de las mismas.
Tomen nota del estado de la novillería, en total 27, que ha pasado por Madrid:
- Orejas: 2. Saludos: 15. Palmas: 7
- Vueltas: 3. Silencios: 56. Pitos: 1
- Avisos: 48.
A los matadores siendo más de 50, les han dado 59 avisos, comparen la cifra.
Pregunta final: ¿El problema es de los novilleros o de los novillos?
Texto: Javier Salamanca
Fotografía: novillo de Domingo Hernández - Las Ventas
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