20 de agosto de 2012

La dificultad de torear a los Santacolomas

Primera de la feria de Bilbao en la que la terna no tocó pelo por no saber entender unos toros de triunfo de La Quinta del complicado encaste Santacoloma. Ferrera perdió la opción a triunfo por culpa de la espada. 
Plaza de toros de Vista Alegre de Bilbao, domingo 19 de agosto de 2012. 1ª Corrida de abono. Tarde veraniega y un tercio de entrada. 6 toros de la ganadería de La Quinta de Palma del Río (Córdoba) con divisa encarnada y amarilla. Señal: Orejisana en ambas. Corrida bien presentada pero desigual de hechuras y comportamiento. Buenos para el torero, 1º 2º y 6º, de menos nota, 3º y 5º y noble con matices el 4º. Aplaudidos en el arrastre, 1º, 4º y 6º.

Antonio Ferrera, estocada desprendida (ovación) y dos pinchazos hondos y descabello (saludos desde el tercio).
Eduardo Gallo, estocada tendida y atravesada (saludos desde el tercio) y pinchazo hondo y descabello (silencio).
Morenito de Aranda, estocada baja (silencio) y tres pinchazos y media estocada (silencio).
  
Aplaudido el picador Dioniso Grilo, de la cuadrilla de Ferrera, en el cuarto de la tarde.

Todos los matadores de toros que se han puesto delante de un toro de Santa Coloma a lo largo de su carrera coinciden en afirmar que es un encaste difícil de entender, de conocer y por tanto más difícil aún de lograr triunfar con él. Eso sí, cuando uno se acopla a un animal de este encaste, el triunfo está asegurado y si no que se lo pregunten a Paco Camino o a Manzanares padre. Esto es lo que no ha sucedido en la tarde de hoy en Vista Alegre, en la que se han lidiado 6 toros de la Quinta, tres  de ellos notables y de triunfo, de haberlos sabido entender  (1º, 2º y 6º). El cuarto, noble pero con matices propios del encaste y el resto de baja nota, justos de fuerza y sin casta.

El 1º de la tarde-nº 103- de nombre Rabanito, recibió dos varas porque doblaba las manos a la salida del primer puyazo. Ferrera protagonizó un tercio de banderillas, deslucido, con un par a toro pasado, correcto de ejecución el segundo y muy bajo el tercero, de fuera a adentro. Con la muleta Ferrera logró hacer entrar al de La Quinta en la muleta a por el pitón derecho con dos secuencias  de mando y decisión. Toreo largo por la izquierda, prolongando la embestida con mucho poder al son de "Martín Agüero". Por ambos pitones Ferrera logró momentos muy toreros, siempre a la altura del toro, aunque no por encima. Una estocada  trasera y baja le ha dejado a Ferrera sin posibilidad de obtener trofeos ante un ejemplar de la Quinta francamente bueno.
Antonio Ferrera ha sido a lo largo de la tarde el torero que mejor oficio ha desplegado, muy centrado, seguro y buscando fórmulas para agradar, como la que exhibió durante el tercio de banderillas en el cuarto de la tarde, poniendo en suerte a su oponente con la capa y dejando el percal en los medios para llamar la  atención del animal y del público. Ortodoxo no, original sí.

El segundo, un cárdeno oscuro (nº 54) de nombre "Generoso" recibió dos varas porque acusaba  falta de fuerza. Brindó al público el salmantino Eduardo Gallo y comenzó la faena con una secuencia de derechazos ofreciendo la muleta con pulcritud a media altura, extrayendo muletazos de bello trazo, antes de ser cogido aparatosamente sin consecuencias, afortunadamente. De no ser porque la espada quedó tendida y algo atravesada, posiblemente se hubiera premiado su actuación con una oreja pero hubo de conformarse con saludar desde el tercio.
Con el quinto del festejo, más de lo mismo, pocas opciones para obtener un resultado digno, buena disposición por parte del torero pero sin más trascendencia. Le avisó varias veces por ambos pitones el santacoloma y  tras un pinchazo hondo y un golpe de descabello Gallo se ha ido de Vista Alegre con la palmadita en la espada de quienes ocupan los burladeros interiores del callejón y las palmas de un público cortés que ha sabido valorar la dificultad que implica ponerse delante de los santacolomas.

Al tercero, nº 64 (525 kilos), de nombre "Golfo", otro cárdeno en la línea del encaste, poco le pudo hacer durante el primer tercio  su matador y no mucho más con la muleta, a la que llegó con la cara alta y  sin humillar por lo que Morenito de Aranda tan solo se limitó a muletear sin argumentos. La estocada cayó baja pero al menos el animal dobló pronto.
El sexto lo brindó al público Morenito de Aranda y cuando se llevó la muleta a la mano izquierda consiguió cogerle el aire al de la Quinta, aunque duró lo mismo que un suspiro y la faena se vino abajo ante un toro muy bueno por ese pitón, al que Morenito no ha sabido plantearle la faena precisa para el triunfo.
Al salir de la plaza algunos aficionados hablaban de aburrimiento, otros aseguraban por el contrario que la corrida había tenido su interés. Bien es cierto que al encierro de Martínez Conradi le ha faltado transmisión y emoción, ingredientes esenciales para el triunfo y para disfrutar de una tarde redonda.


Claridades para Mitaurored/Fotografía: Alfredo Aldai/EFE

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