Con entrada similar a las anteriores y viento que molestó mucho se lidió un lote de San Antonio de Padua, cómodo, bien presentado y manejable con novillos de calidad, destacando los corridos en primero y segundo lugares con arrastre lento de sus despojos. La ganadera Mónica Hernández de Aloi, dio la vuelta al ruedo muerto el quinto del festejo.
Ávila de la Torres, con el que abrió plaza tuvo destellos que calaron mucho, aunque sin someter a su enemigo. Mató de estocada y cortó una oreja. Con el cuarto, también bueno, dejó ver su verdor y deficiencias y se tapó al matar de estocada, silencio.
De los Ángeles, lució más segura, con mejor técnica, colocación y tirando de sus enemigos y buen sentido del temple. En el segundo los detalles de la tarde, lástima que mató de una estocada baja y todo quedó en salida al tercio.
Con el quinto se esforzó, mostró valor y a éste lo mató de gran estocada, para una oreja y vuelta con la ganadera.
Padilla, tampoco tira de los astados, sólo los deja pasar y no se vio bien. Al tercero trató sin lograr el propósito y mató de muy buena estocada para aplausos. Con el sexto, tampoco levantó altura y pesado con el acero, aviso y silencio.
Texto: EFE
Fotografía: Plaza de Toros La México
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