"En junio ya di un toque de atención importante con la oreja que corté a un toro de Victorino, y creo que hoy he dado la cara y me la he jugado con una corrida imposible y muy difícil, que espero que me sirva para que el año que viene las empresas se acuerden de mí", expresó Aguilar.
"No he tenido la más mínima opción ni con mi primero ni con mi segundo toro -continuó Aguilar-, y con ambos he estado muy firme y muy de verdad, y eso me llena por dentro, aunque mi intención siempre es hacer el toreo más puro, y con este 'material', que no se ha empleado y ha sacado muy malas ideas, es imposible".
El director de lidia coincidía en sus palabras con el compañero al calificar la corrida de Palha como "imposible".
"Lograr hacer algo estético con semejantes 'marrajos' es una auténtica quimera. El hecho de salir los tres toreros a pie de la plaza ya es un triunfo grande, porque la corrida ha sido muy, pero que muy dura", declaró brevemente.
Por su parte, Javier Castaño, que se llevó una fuerte voltereta de su primero, aseguró al término del festejo encontrarse "destrozado y con dolores por todos lados".
"Me duele la pierna y, sobre todo, las costillas, que las tengo hechas polvo desde el percance que sufrí en Bilbao. Menos mal que ya se ha acabado mi temporada, que aunque ha sido muy bonita e importante, creo que me merezco descansar de verdad", declaró el salmantino.
Sobre la corrida, sus declaraciones no distaron mucho de las de los otros dos alternantes:
"Ha sido una corrida durísima y exigente, y creo que los tres toreros hemos estado a la altura de las circunstancias, que ya es un logro", finalizó Castaño.
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Texto: Javier López / EFE
Fotografía: Kote/EFE
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