Pablo Hermoso de Mendoza, silencio en ambos.
Roberto Armendáriz, vuelta al ruedo tras petición y silencio.
Noelia Mota, vuelta al ruedo y silencio.
Pablo Hermoso de Mendoza no tocó pelo en este coso vitoriano, donde siempre había obtenido por lo menos un trofeo y que en esta ocasión el marcador quedó a cero, en parte porque le tocaron dos toros deslucidos, muy parados, especialmente el cuarto.
Destacó en la actuación del estellés con Viriato en las cercanías y sobre Pirata clavando un par de cortas a dos manos.
Roberto Armendáriz lidió el mejor lote de la tarde, acercándose mucho al toro y no siempre de manera entonada y con exceso de ansiedad fallando en el último tercio.
Noelia Mota mantuvo las distancias, estuvo desacertada con entradas en falso y palos caídos al albero. Escasa emoción y desacierto también con el rejón de muerte.
Fotografía: pablohermoso.net
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