Emilio Huertas, a hombros, pide paso en Piedrabuena

El diestro manchego Emilio Huertas sumó un triunfo más en su tercer festejo como matador de toros y acompañó a David Mora a hombros en el  coso de Piedrabuena (Ciudad Real).

Plaza de toros de Piedrabuena (Ciudad Real), domingo 15 de septiembre de 2013. Tres cuartos. Desafío ganadero. Toros de Samuel Flores (1º y 6º) con el hierro de su madre, manejables; el resto de Partido de Resina, que cumplieron y blandearon.

David Mora, de rosa palo, dos orejas y ovación con saludos tras aviso.
Rubén Pinar, de vino tinto y oro, ovación y palmas tras aviso.
Emilio Huertas, verde esperanza y oro, ovación y dos orejas tras aviso.

Cuadrillas: Saludaron José Otero y Juan Navazo de la cuadrilla de Huertas.

Si el reconocer es justicia, esta misma y en corrida seria y con complicaciones el triunfador numérico y moral es para el manchego de Santa Cruz de Múdela, Emilio Huertas, en su tercer festejo como matador de toros salió a hombros con justicia, por tesón y saber dar a cada enemigo su receta, tan simple como la verdad del que es el toreo serio sin tapujos, valentía y no querer la partida, arropado en buen numero de paisanos que se hicieron notar, lástima que las empresas adjudicatarias de la provincia no den los suficientes contratos a los jóvenes que vienen arreando en esto del toro y si por el contrario a otros muchos que nada dicen en esto y encima vienen de paso y si te vi ni me acuerdo, que tomen nota, hoy por Emilio y otras de los que hoy no estuvieron.

David Mora se llevó otra puerta grande mas, esta temporada y todo por una faena con muchas dudas desde que se abrió de capote pasando dos veces por el piquero, estuvo desconfiado y dubitativo en los inicios con el paso atrás y usando el pico en exceso, el tramo final subió el tono y la confianza y la cosa funciono mejor y tomo vuelo, la rúbrica con la espada definitiva en la colocación y el efecto fulminante dos orejas.
El cuarto de Partido de resina escaso de trapío y cara de novillo, fue muy noble y no asusto para nada, Mora compuso mucho y en cantidad pero sin dejar nada para el recuerdo, por reseñar los molinetes abrochados finales y el de pecho, estocada que hace guardia y estocada baja con vomito fue ovacionado.

Rubén Pinar pasó por segunda vez por Piedrabuena y honor a la verdad se llevó el peor lote, estuvo muy apagado y sin querer componer ó así lo pareció infinidad de pases a sus dos oponentes, pero aquello ni fue ni lo remató a espadas. En su primero pinchazo y estocada atravesada mas cuatro descabellos y a su segundo estocada que asoma y dos descabellos. Lo dicho, pasó de puntillas.
Emilio Huertas merece mención especial y no por simpatías ni paisanaje, en su mérito su tercer paseíllo de matador y otro triunfo de los de verdad. Estuvo bien con el capote, desmonterandose después Juan Navazo con un excelente par de banderillas. La faena de poder y entrega embragetado el torero tres series en el centro del castillo buenas a secas, tirando del bicho y rematando con el de pecho. Al natural dos más poderosas, incluido el farol bien rematado. Le costó cuadrar al lucero de Resina. Media, pinchazo y estocada para petición no atendida, recogió una gran ovación.
En el que cerraba plaza, un cinqueño de cuajo y trapío y peor condición que el anterior, solo pudo recogerlo con el capote sin llegar a lucirse. El que se lució y bien fue José Otero en dos soberbios pares de banderillas en la cara y con mucha exposición, lucio hasta garbo, saludó justamente. La faena no llegó a tomar los vuelos de la primera, pero Emilio compuso a base de tragar y estar allí la seriedad del animal de Samuel, imponía respeto y el público así lo entendió. Se puede decir que Emilio le arranc. las orejas tras un soberbio volapié.

Ignacio Rubio