Representantes taurinos denuncian campaña de violencia en Ecuador

Los representantes de los espectáculos taurinos en el Ecuador, denunciaron la campaña de persecución y agresión que sufre esta actividad cultural, precisaron que grupos claramente identificados llevan a cabo una escalada de amenazas que incluyen ataques a la infraestructura taurina y agresiones personales.

  
Santiago Aguilar, vocero de la Unión Nacional de Espectáculos Tradicionales del Ecuador y Juan José Roalino, presidente de la Unión de Toreros del Ecuador, expresaron la preocupación de los representantes de los espectáculos taurinos de la ciudad a raíz de la campaña de violencia que mantiene el grupo Diabluma, organización que en los últimos días ha multiplicado sus actos de agresión a la ciudad y al conglomerado taurino.

Denunciaron que para este jueves se anuncia la realización de una marcha hacia la plaza de toros, manifestación que por el contenido de su propaganda y las expresiones de quienes la promueven, busca construir una ambiente de intranquilidad e incertidumbre.

Lamentamos dijeron, que las autoridades convaliden este tipo de actos, aprobando su realización y, lo que es más grave, permitiendo su promoción en calles y espacios públicos.

Esta campaña de violencia registra episodios de agresiones personales, amenazas en contra de las plazas de toros y destrucción del mobiliario urbano; solicitaron a las autoridades que intervengan con el propósito de aplicar la ley y garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Aguilar y Robalino reflexionaron además sobre los efectos sociales y económicos de la suspensión de la Feria de Quito Jesús del Gran Poder, que no se realizará por primera vez en 52 años.

"Desde el punto de vista económico la suspensión de la Feria de Quito representa para la ciudad una gran pérdida para importantes sectores productivos, según estudios especializados el serial de corridas genera cien mil empleos directos e indirectos, vinculados al sector taurino propiamente dicho y en especial a la actividad turística que incluye los circuitos hoteleros, restaurantes, alimentación, transporte y de servicios, hasta llegar a espacios como impuestos municipales y estatales y de repercusión popular como la artesanía, la microempresa, la comunicación y la música; el caso es que la Feria de Quito ha sido el eje de las celebraciones de la fundación de la ciudad".
Sin embargo, "la mayor pérdida que arroja la cancelación del espectáculo", argumentaron, "tiene que ver con la pérdida de la libertad cultural".

Texto: Unión de Toreros del Ecuador