El Pana, vuelta al ruedo en Cuenca

El regreso a España del veterano diestro mexicano Rodolfo Rodríguez "El Pana" acaparó parte de la expectación en Cuenca que lidió toros de José Vázquez junto a El Cordobés y Padilla que cortaron una oreja cada uno.

Plaza de toros de Cuenca, domingo 25 de agosto de 2013. Tres cuartos. Se lidiaron seis toros de José Vázquez, bien presentados, bravos y con juego.

Rodolfo Rodríguez "El Pana", ovación y vuelta por su cuenta.
Manuel Díaz "El Cordobés", oreja con petición de segunda y ovación tras fuerte petición de oreja.
Juan José Padilla, oreja y vuelta tras fuerte petición de oreja tras un aviso y bronca a la presidencia por negar el trofeo.

Apareció El Pana ataviado de mexicano y fumando un gran cigarro en el paseíllo. A sus 61 años recibió a su primero despegado. Se gustó en su particular toreo, variado con la muleta. Terminó con una estocada atravesada para escuchar la ovación del público.
Con el cuarto desarrolló una faena con su firma, mezcla de genio y figura, cargada por su fuerte personalidad, aunque carente de arte. Media estocada fulminante y dio por su cuenta una vuelta al ruedo.

El Cordobés saludó con unas impecables verónicas de recibo y quite por chicuelinas al segundo. En una faena que fue a más, toreó limpio y muy templado que adornó al final con su tradicional "salto de la rana". Estocada trasera para pasear una oreja, pero el público pidió una más que la presidencia negó.
El quinto toro fue el peor del lote de José Vázquez. El Cordobés se entregó para conseguir agradar a los tendidos de Sol con sus desplantes y guiños. Estocada para recibir la ovación y una fuerte petición de oreja que no se concedió, provocando las primeras broncas del respetable hacia el palco presidencial.

Juan José Padilla recibió a sus dos toros de larga cambiada en el tercio y brindó en banderillas. Al tercero le dio gran cantidad de pases. Lo pasaportó con estocada y dos descabellos para recibir una oreja.
Con el sexto, el de jerez, realizó una faena de valor por ambas manos que mató con una estocada y dos descabellos y el público pidió una oreja y nuevamente la presidencia negó. La plaza se puso patas arriba y abroncó fuertemente al presidente por no conceder el trofeo.

Fotografía: elblogdecuencavila.com